NEUQUÉN (AN).- Un suboficial de la Policía recibió un balazo en el hombro ayer a la tarde, durante la persecución de dos delincuentes que momentos antes habían asaltado un quiosco y que no fueron atrapados.
De acuerdo con la información, el sargento ayudante Adán Molina recibió un balazo en el hombro izquierdo, presumiblemente calibre 9 milímetros.
La bala entró y salió, y anoche el efectivo se encontraba internado pero fuera de peligro.
El director de Seguridad Neuquén, comisario mayor Daniel Rojas, informó que todo comenzó alrededor de las 17.45 en Collón Cura y Calle 5 del barrio Gregorio Álvarez. Los ocupantes de un patrullero de la comisaría 21 que pasaban por allí divisaron a dos personas que salían corriendo y detrás una mujer que les avisó que la habían asaltado.
Se inició entonces una persecución por las calles del barrio. Los sospechosos huían en una moto 110 color negra seguidos de cerca por el móvil policial.
En esa ocasión, dijo Rojas, el individuo que viajaba atrás efectuó disparos contra el patrullero. "El personal no reaccionó porque justo salían chicos de una escuela", aclaró el jefe policial.
Unos diez disparos
En determinado momento los ladrones perdieron estabilidad y se cayeron de la moto. El joven armado siguió disparando -en total habría efectuado diez disparos- y uno de los proyectiles alcanzó al suboficial Molina que viajaba como acompañante.
Los sospechosos volvieron a subir a la moto, mientras el oficial que estaba al mando del patrullero continuó la persecución a pie al tiempo que pedía apoyo a otras unidades.
Los delincuentes se perdieron de vista. El suboficial herido recibió las primeras curaciones en el hospital Heller, donde se comprobó que la bala había entrado y salido del hombro izquierdo.
Anoche se dispuso su traslado al Policlínico Neuquén y se indicó que está fuera de peligro. El ministro de Seguridad, César Pérez, tenía previsto visitarlo.
En cuanto al robo cometido por los sospechosos, se informó que sustrajeron 600 pesos en efectivo, tarjetas de teléfono y un celular.
El personal de Criminalística levantaba, al cierre de esta edición, casquillos de los proyectiles disparados por el delincuente. De acuerdo con las primeras informaciones, el sujeto efectuó por lo menos diez disparos con un arma que sería calibre 9 milímetros.
