CHOELE CHOEL (AVM).- Más de una docena de tumbas fueron violentadas por un grupo de inadaptados que ingresó ayer a la noche en el cementerio de esta localidad, aparentemente con el fin de llevarse la broncería de los ataúdes.
Lo más indignante fue la saña utilizada, dado que alrededor de las fosas se encontraron desparramados huesos de las tumbas que fueron abriendo; una de ellas, de 1911.
El triste episodio ocurrió entre las 19 del jueves y las 7 de ayer, y lo notaron recién a la mañana temprano los empleados que trabajan allí e inmediatamente avisaron al municipio, que a su vez denunció el hecho a la comisaría Octava.
Aquellos que realizaron la macabra tarea se tomaron todo el tiempo en hacerlo, ya que -en varios casos- desenterraron por completo los cajones y los rompieron en busca del preciado bronce, sin antes revolver las osamentas y dejar parte de ellas desparramadas por todo el campo santo.
Promediando la mañana, y cuando la información había ganado la calle, muchos parientes fueron a interiorizarse de los daños y robos en las tumbas de sus seres queridos. Muchos mostraron su indignación por lo sucedido.
Las más antiguas
Los vándalos solamente accionaron contra tumbas que no tienen el característico rellenado de tapas de cemento en la parte de arriba, que en su mayoría son las más antiguas y -se especula- que además del bronce buscaban anillos y objetos de valor creyendo que con ellos sepultaban a los difuntos.
Personal de la División Criminalística y de la comisaría Octava trabajaron en el cementerio en busca de indicios que esclarezcan el caso pero hasta el cierre de esta edición nada se sabía ni había sospechosos demorados, según se informó.
Los investigadores y el personal municipal que trabajaba en el cementerio estiman que los maleantes deben haber estado unas tres horas en el cementerio.
