BOGOTÁ (DPA/AP) - Las autoridades colombianas capturaron a diez presuntos miembros de las FARC que estaban planeando un atentado contra el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y a un integrante de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) por lo que el gobierno incrementó a 2,8 millones de dólares las recompensas a quienes entreguen a los máximos comandantes rebeldes.
Las detenciones se registraron en los municipios de Girardot, Anapoima y Pitalito, en los departamentos de Cundinamarca (centro) y Huila (suroeste), donde supuestamente se ultimaban los detalles para cumplir una orden impartida por alias "James Patemala", un jefe de la columna "Teófilo Forero" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los hombres tenían uniformes similares a los que usa la policía y una moto pintada con los mismos colores y logotipos de esa institución, con el objetivo de acceder a la casa del ministro cuando éste estuviese descansando allí durante la Semana Santa. "Por fortuna, la policía nacional ha dado este golpe certero. Toda nuestra solidaridad con el señor ministro y su familia y nuestras congratulaciones a la policía por este exitoso golpe a la columna narcoterrorista ´", dijo el presidente Álvaro Uribe.
El jefe policial señaló que informaciones de inteligencia también han develado planes contra personajes públicos. Entre ellos, las FARC planeaban matar al presidente de la SIP, el periodista Enrique Santos Calderón, del diario El Tiempo, de Bogotá. La SIP manifestó que "si bien nos sentimos aliviados de que el gobierno haya detectado y desbaratado este plan siniestro, también esperamos que se tomen todas las medidas necesarias". Por otra parte, nuevas acciones ofensivas de la guerrilla dejaron ayer dos policías muertos, 12 heridos y ocho vehículos incinerados en diferentes lugares de Colombia, informaron fuentes oficiales.Las FARC han recrudecido sus ataques en el marco de un plan para recordar a quienes fueron sus dos máximos jefes, "Manuel Marulanda Vélez" y "Raúl Reyes", muertos hace un año. "Reyes" fue abatido por el Ejército colombiano en Ecuador, en tanto que "Marulanda Vélez" murió de un paro cardíaco.