NEUQUÉN (AN).- No fue una interpelación, pero se pareció bastante. El ministro de Salud Daniel Vincent estuvo ayer con los diputados de la comisiones de Desarrollo Social y de Peticiones, Poderes y Reglamentos y afrontó un pedido de renuncia, duras críticas a su gestión, y dio a entender que, para solucionar la crisis, hace falta dinero. Además, reconoció que este año se prevén mayores transferencias de presupuesto al sistema privado que el año pasado para no dejar a los pacientes sin atender.

"La plata de salud está siendo direccionada hacia un lado", reconoció Vincent, ante la insistencia de los diputados opositores sobre este punto. Pero defendió que esto ocurre porque los pacientes no reciben respuestas por el éxodo de profesionales, que dejaron 132 vacantes en los últimos cinco años, por el detrimento salarial en hospitales provinciales.

Vincent, a quien el diputado de la UCR José Luis Sáez pidió la reununcia, y que permaneció cinco horas en la comisión, junto a su subsecretario Claudio Curtino, y el director de prestaciones asistenciales del ISSN, Enrique Ranucci, expresó la concepción a la que debería apuntar la provincia en materia de salud: "la integralidad entre los dos sistemas, el privado y el público".

Ranucci, de hecho, propuso que habría que idear un sistema "integrado de salud regulado por comisiones técnicas legislativas. "Es eso o estamos parados, es una reforma que dieron todos los países desarrollados", aseguró.

En la coyuntura actual, dijo el ministro, "el 98% del problema está en los salarios. No podemos cubrir los puestos vacantes. Y nos desestabiliza no poder incorporar nuevos recursos especializados".

Mencionó que junto al ex subsecretario, Claudio Ferrón, habían elevado al Ejecutivo un presupuesto mayor en 200 millones de pesos al que discutirá la Legislatura (ver aparte). Esto motivó las preguntas de Marcelo Inaudi (UCR), y Ariel Kogan (PJ), y Eduardo Benítez (UCR) quienes cuestionaron al gobierno por desfinanciar los hospitales al no realizar una mayor inversión.