Viernes 27 de Marzo de 2009 Edicion impresa pag. 33 > Policiales y Judiciales
No hay pistas de los atacantes del ingeniero

CIPOLLETTI (AC).- Si bien se levantaron algunos rastros en la vivienda, la policía no tenía hasta ayer pistas concretas que permitieran identificar a los autores del violento asalto que sufrió el coordinador regional del programa de carpocapsa, Adolfo García Barros.

El conocido ingeniero agrónomo continuaba internado en terapia intensiva en el hospital de Cipolletti. Según un parte médico emitido en horas de la tarde, su estado seguía siendo "reservado". Esto, debido a la delicada intervención quirúrgica de varias horas a la que tuvo que ser sometido tras recibir un disparo. De todos modos, aunque molesto, estaba lúcido. Lo monitorean constantemente para evitar una infección.

La bala de bajo calibre que recibió en medio del asalto, se alojó en el abdomen y los médicos no pudieron extraerla.

El hecho ocurrió el martes alrededor de las 22 cuando el ingeniero y su mujer regresaban a su vivienda ubicada en la zona rural de Cipolletti. García Barros quiso cerrar la puerta de la propiedad cuando fue sorprendido por dos sujetos con los rostros cubiertos y armados. Hubo un forcejeo en el que le dispararon. Mientras el ingeniero estaba en el piso, ensangrentado, los delincuentes redujeron a la mujer, revisaron la casa y se llevaron algunos objetos de valor. Se presume que a los dos que ingresaron se les sumaron dos más. La esposa de García Barros -se supo ayer- fue maniatada por los malvivientes. Recién pudo avisar a la policía cuando logró zafar de las ataduras.

En el lugar, los peritos levantaron algunos rastros y "reservaron algunas muestras para futuras pruebas odorológicas".

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