Jueves 26 de Marzo de 2009 Edicion impresa pag. 24 > Internacionales
El FMI, al rescate de Europa del Este
Millonarios aportes a Rumania y Serbia. Temen un efecto dominó

Las entidades crediticias internacionales acudieron ayer al rescate de Rumania y Serbia, mientras crecen las preocupaciones por una crisis que ya se ha llevado consigo a tres gobiernos y amenaza con concretar un efecto dominó.

El FMI, la Unión Europea (UE) y el Banco Mundial acordaron un préstamo de 20.000 millones de euros (27.000 millones de dólares) a Rumania, tercer país de la UE en verse obligado a solicitar auxilio externo para enfrentar la crisis económica mundial.

Rumania es el tercer país de la UE, después de Hungría y Letonia, que recurre a las instituciones financieras internacionales para afrontar el impacto de la crisis mundial en sus vapuleadas economías.

Del monto obtenido, 12.900 millones de euros proceden del FMI, 5.000 millones de la UE y de 1.000 a 1.500 millones del Banco Mundial. El resto provendrá de otras instancias, como el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), precisó el jefe de la misión del FMI en Rumania, Jeffrey Franks.

Según fuentes próximas a la negociación, el dinero del FMI se utilizará para cubrir las reservas en divisas del Banco Central rumano, mientras que el préstamo de la UE permitirá a Bucarest financiar el déficit.

En tanto, el FMI y el Gobierno de Serbia alcanzaron un acuerdo para un préstamo de 3.000 millones de euros (4.000 millones de dólares) por dos años, informó el ministro serbio de Economía, Mladjan Dinkic. "Nos han concedido 3.000 millones de euros, de los cuales 2.200 para este año", afirmó. Serbia entabló negociaciones hace diez días con el FMI para la obtención de un crédito que ayude al país a hacer frente a la crisis económica mundial. La divisa nacional, el dinar perdió más del 25% de su valor desde el último trimestre de 2008.

A diferencia del gobierno de los otros dos países que recurrieron al FMI -Letonia y Hungría-, y el de República Checa, que se vieron obligados a dimitir, el de Rumania y de Serbia no parecen correr ese peligro. Pese al precio pagado por Riga y Budapest, el máximo responsable del BERD, Thomas Mirow, animó a los países del este de Europa en dificultades a recurrir sin dudarlo a la ayuda internacional. "Los países que crean que necesitan la ayuda del Fondo Monetario Internacional tienen que recurrir rápidamente" a ese organismo, dijo.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí