CIPOLLETTI (AC).- El ingeniero agrónomo Adolfo García Barros fue baleado cuando lo asaltaron en su propia casa. Con el hombre tendido en el piso, los delincuentes amenazaron a su esposa y la hicieron recorrer la vivienda en busca de cosas de valor. El hombre fue operado y está internado en terapia, aunque estable.

García Barros -59 años-, desde hace varios años coordinador regional del programa de supresión de carpocapsa dependiente de Funbapa, ex decano de la Facultad de Ciencias Agrarias y destacado referente del PJ local, fue sorprendido por dos sujetos cuando alrededor de las 22 del martes regresaba a su domicilio, ubicado en la zona de chacras, al noroeste de la ciudad.

Según relató la mujer, no notaron ningún vehículo o personas sospechosas en el ingreso a la propiedad, en San Luis al 1.900 (a pocos metros del edificio del Consorcio de Riego) y por eso entraron tranquilos.

Pero cuando ella ya estaba en el interior de la casa y su esposo comenzó a cerrar la puerta, aparecieron dos sujetos con el rostro cubierto intentando ingresar a la vivienda.

Allí se produjo un forcejeo entre García Barros y los dos ladrones, del que derivó un disparo que dio en la zona derecha del tronco del ingeniero agrónomo. La Policía está tratando de determinar si el tiro fue en forma accidental o el ladrón le disparó para reducirlo.

El hombre cayó tendido en el suelo y los ladrones, lejos de "retroceder", saltaron el cuerpo, ingresaron a la casa y cerraron la puerta.

Una vez adentro amenazaron a la mujer con la misma arma que habían herido a su esposo y comenzaron a recorrer toda la vivienda en busca de objetos de valor. Luego de estar varios minutos revisando distintos sectores, los ladrones se habrían llevado un par de celulares, una impresora, una suma chica de dinero en efectivo y un bolso con pertenencias menores.

Según pudo relatar la mujer, cuando García Barros cayó desplomado, habría visto a más sujetos afuera de la casa, por lo que los dos que ingresaron podrían haber tenido cómplices, aunque no escucharon ruidos de vehículos alejándose del lugar.

Apenas se fueron los ladrones dio aviso a la policía y la víctima fue trasladada al hospital donde fue rápidamente intervenido quirúrgicamente.

Desde el nosocomio, el director Daniel Bergero, informó que la bala (que sería de bajo calibre) ingresó por el tórax, golpeó contra un hueso, perforó el diafragma y se alojó en el abdomen, sin dañar el intestino, lo que hubiese generado una complicación mayor.

García Barros fue operado y se encontraba en terapia intensiva, consciente.