SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- En una por momentos caótica asamblea, que tuvo en el centro de la escena a la intendente Luz Sapag, unos 200 vecinos, la mayoría víctimas de delitos, exigieron medidas urgentes contra la inseguridad, entre ellas la participación de Gendarmería Nacional en el patrullaje de calles, la declaración de "ciudad en emergencia de seguridad", y la puesta en marcha de un sistema inteligente de vigilancia por cámaras, en puntos estratégicos.

También demandaron la presencia de jueces y fiscales, para que nos expliquen porqué los delincuentes entran por una puerta y salen por la otra". Unos pocos propusieron "ir hasta la casa" de los magistrados, en una suerte de escrache".

Sapag debió escuchar reclamos en variopintos tonos, entre vecinos que intentaban poner racionalidad con propuestas y pedidos de apoyo político, hasta exaltados que gritaban a viva voz con reproches a la supuesta pasividad de las autoridades. La intendente, que también levantó el tono de voz en más de una ocasión, exigió respeto y diálogo sin agresiones.

En ese contexto, explicó que "el municipio está trabajando en materia de seguridad, con la creación del Consejo de Prevención del Delito, pero desestimó medidas aisladas, como solicitar el apoyo de Gendarmería, cuando "lo primero que debemos hacer es confeccionar un plan integral de seguridad". Los invitó a la próxima reunión del CPD, prevista para el 31 próximo.

Los autoconvocados se reunieron a las 17 en el municipio, sin la presencia de autoridades políticas, pero cuando ya habían transcurrido unos 40 minutos y los ánimos caldeados iban "in crescendo", Sapag llegó y los vecinos la abordaron. Tras fuertes intercambios, Sapag accedió a recibirlos en el salón municipal, donde al cierre de este despacho continuaban debatiendo.