NEUQUÉN (AN).- Dos falsos policías fueron descubiertos durante un control de rutina, lo cual derivó en una serie de allanamientos que permitió desbaratar una banda acusada de cometer varios delitos.
Dos de los integrantes habían sido apartados de la fuerza años atrás, uno por estar presuntamente vinculado al tráfico de estupefacientes y el otro por haber sido parte de una banda mixta que en el 2003 cometió varios atracos.
Todo surgió producto de un control policial realizado en la estación de servicios de Ruta 22 y Tegucigalpa donde dos hombres, que circulaban en un Renault 9 e iban vestidos de civil, adujeron ser oficial y suboficial de la fuerza y hasta exhibieron una credencial.
Durante la identificación se produjo una contradicción en los dichos de los sujetos por lo que los verdaderos policías los dejaron circular pero avisaron de la situación a la dirección Delitos.
Ante la posibilidad de que se tratara de delincuentes, la dirección montó un operativo y dio con los hombres en Chocón al 1.300. Allí los demoraron y los trasladaron a la sede de la unidad policial donde los identificaron como Carlos Daniel Tapia (26) y Luis Fernando Monaruiz (29), ex policía que fue dado de baja.
El juzgado de Instrucción 5 extendió las respectivas ordenes de requisa sobre las personas y el vehículo donde se encontró una pistola Colt 11.25 con cuatro cartuchos. Los allanamientos continuaron en las viviendas de ambos.
En la casa de Monaruiz, ubicada en calle Carmen de Patagones, se detuvo al hermano, Raúl Horacio Monaruiz (33), quien contaba con un pedido de captura por tenencia ilegal de armas.
Además se incautó una gorra policial, una hebilla de cinto con el escudo nacional, chaquetilla y pilotín, todo de uso oficial.
En tanto en la vivienda de Tapia, sita en calle Bahía Blanca, se encontró un revólver calibre 22 sin numeración escondido en el techo, un rifle aire comprimido y la presencia de Omar Andrés Asef (28) ex cabo primero de la fuerza a quien se le dio la baja por integrar una banda mixta a la que se atribuyen robos cometidos en 2003.
La policía inició actuaciones por tenencia de armas de guerra. Además buscan posibles vínculos entre los detenidos y algunos asaltos ocurridos en la zona. Se sospecha que se estaban organizando para golpear estaciones de servicio, que fue el lugar donde fueron sorprendidos.
