BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández renovó ayer su embestida contra los promotores de la protesta agropecuaria al cuestionar a quienes "con cierto grado de egoísmo y de intemperancia" no ayudan a construir "una Argentina más equitativa" y contribuyen a la "desigualdad", que señaló como una de las causas de la inseguridad.
"Está comprobado que no es tanto la pobreza lo que causa la inseguridad y la delincuencia, sino más la desigualdad entre las sociedades, cuando al lado de la extrema riqueza está la extrema pobreza", señaló.
Por esta razón, y luego de insistir en que "la clave es lograr que no haya tanta brecha entre los que más tienen y los que menos tienen", la jefa del Estado convocó "a todos los argentinos, absolutamente a todos", insistió, a "respetar los derechos del otro".
La alusión pareció apuntar hacia los responsables de los cortes de rutas impulsados por los dirigentes agropecuarios.
Al hablar en durante un acto en el partido bonaerense de San Fernando y en el camino de cuestionar a la dirigencia del campo que hoy realiza la quinta jornada de protesta, la presidenta defendió el Fondo Federal Solidario que anunció la semana pasada para destinar los recursos de la soja a obras de infraestructura.
"Decidí que los derechos de exportación de la soja fueran distribuidos entre nuestras provincias y municipios porque tienen que ver con la necesidad de que provincias y municipios puedan seguir sosteniendo su nivel de recursos", explicó.
