Ya restan pocas horas para el comienzo oficial de la Era Maradona y la selección comenzó con sus trabajos de cara a un choque muy importante ante Venezuela. Seguido por decenas de ojos, humanos y mecánicos, Diego Armando se movió con soltura en el verde césped del predio de Ezeiza, ofreció una charla donde le pidió "compromiso"a sus muchachos, bromeó con la mayoría de ellos y habló a solas con los que tiene mayor afinidad.

Mientras se desarrollaba la práctica, con un par de partidos en espacios reducidos, los rumores ganaron los rincones del coqueto lugar. De acuerdo a la agencia DyN, que citó a allegado a Maradona, el mismísimo DT ya dio órdenes precisas que se ejecutarán para ganar "la guerra de los carteles". Lógicamente, se trata del conflicto que mantiene con Juan Román Riquelme, y que entre otras cosas le costó un duro desplante de los hinchas de Boca.

Maradona no se puede olvidar de aquel "traidor" impreso en una de las tantas banderas que se colgaron en La Bombonera para apoyar a Riquelme después de su segunda renuncia meditática a la selección nacional.

Es cierto que Argentina-Venezuela se jugará el sábado (a las 19:10) en el Monumental, un estadio donde no lo han tratado bien al DT. Pero el público de la selección no es el de todos los domingos. Las barras suelen estar ausentes o dispersas. Y Diego lo sabe. Lo sabe tanto que en su "comando táctico" secretean que nada de lo que pasó fue casual, que estudió cada una de sus palabras para dejar afuera a Román sin echarlo. Y por eso, el guiño que le dio a Messi, más allá de la camiseta que use, y al público de la selección. De allí que dijera lo que dijo: "A Messi sólo le falta irse ovacionado del Monumental". Esa fue la carta brava de Maradona, que quiere que el sábado sea el último adiós JR.

Ahora, lo que debe lograr su equipo es gustar y ganar, dejar en claro que ya no precisa a Riquelme. Por eso probará con un sistema táctico ambicioso: 3-4-3.

Luego del entrenamiento hubo conferencia de prensa, con la particularidad que desde ayer los encargados de brindarlas serán sorteados. Marcos Angelleri dejó en claro que está capacitado para suplantar al suspendido Martín Demichelis (sería junto al "Cata" Díaz y a Heinze): "Me tocó en más de una oportunidad de jugar en ese puesto -líbero, en una línea de tres- y creo que lo hice bien, le serví al equipo y esperemos que sea una variante acá también".

Wálter Samuel volvió al predio de Ezeiza después de dos años y habló del caso Riquelme: "En lo personal lo conozco y tengo buena relación con Román. Hay que respetar su decisión, jugué con él en Boca y me llevo bien, pero acá lo más importante es la selección y tenemos que pensar en el próximo partido", dijo, y agregó: "Regresar es muy lindo, y voy a tratar de ganarme un lugar".