La escalada del dólar, que acumula un alza de casi el 7% en lo que va del año al llegar a 3,70 el lunes pasado, ya tiene sus consecuencias en el bolsillo de los consumidores. YPF y Petrobras aumentaron 5,5% los precios de sus combustibles. Otras petroleras, como Shell y Esso, acompañarían la decisión en los próximos días. Los analistas estiman que el ajuste tendrá impacto inflacionario en el resto de la economía.
En la región ya rige la suba. En una YPF de Roca la nafta súper se comercializaba anoche a 3,168 pesos y el gasoil a 2,395
Propietarios de estaciones de servicios advirtieron ayer sobre la posibilidad de realizar un "paro por 72 horas" para reclamarle al gobierno y a las petroleras un "mayor margen de rentabilidad", que les permita mantener la actividad.
Así lo hicieron saber los propietarios enrolados en la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI) y en la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA).
Voceros de las cámaras empresarias de ese sector aseguraron que el porcentaje de ganancias que perciben en la actualidad, no les alcanza para "mantener la actividad y mucho menos para garantizar el pago de los salarios de los trabajadores".
YPF aumentó ayer entre 1 y 5% el precio de sus combustibles. Señaló que el 65% de sus costos es en dólares y la suba de esa divisa los obliga a corregir sus precios. En tanto, Esso estaría por aplicar una suba de 5 centavos para el gasoil y las naftas de alto octanaje, y de 14 para las "súper".
El director de Asuntos Públicos de esa compañía, Tomás Hess, señaló que la suba del dólar y la dificultad para exportar por los altos impuestos los obligó a "aumentar los precios".
Además, señaló que "el petróleo se compra y se paga en dólares, aunque en el mercado local se comercie en pesos", por lo cual sostuvo que "pasar de un dólar que estaba a 3,20 pesos a otro de 3,70 lógicamente iba a impactar significativamente".
"En los últimos tiempos la suba era más escalonada, no tan de golpe como ahora", cuestionó el titular de FECOBA, y agregó que "si uno carga 10 pesos de nafta en el surtidor paga 7 pesos de impuestos".
Los dueños de estaciones de servicio, que a fines del año pasado habían amenazado con un paro por la caída de su rentabilidad, no se beneficiarán con este nuevo incremento, según sostuvo Rosario Sica, titular de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina.
"Esto les sirve al Gobierno, que recaudará más, y a las petroleras. Nosotros cobramos sólo medio centavo del aumento", dijo la mujer. Y agregó: "Estamos en un conflicto con (el ministro Julio) De Vido, ya que pactamos una tregua en diciembre y después de haber hecho reuniones con sus equipos técnicos, estamos esperando que implemente el dictamen que elaboramos en conjunto el 20 de febrero"."Ahora, yo le pedí una audiencia al ministro y le pido públicamente a De Vido que cumpla su palabra", expresó. (DyN)
