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Duros escollos para mantener la mayoría | ||
En las próximas elecciones parlamentarias nacionales, el bloque oficialista deberá pasar por una prueba comprometida en la que está en juego el predominio de poder que ejerció en el Senado, basado en una mayoría de legisladores que fue amplia en el 2007, pero llegó a niveles críticos en este año. A partir de la reforma constitucional de 1994, el Senado se renueva por tercios cada dos años debido a que el mandato de los representantes de las provincias dura seis años, por lo que debió crearse un cronograma especial de elecciones que comprende el voto en ocho provincias, de las 24, cada dos años. Del total de 24 bancas que se renovarán este año, 12 corresponden a legisladores de la bancada kirchnerista y un número igual a partidos y grupos de la oposición, de los cuales seis son radicales, dos de los ex oficialistas de Santa Fe Federal, dos de Fuerza Republicana, el bussismo tucumano, uno del Partido Socialista y uno del juecismo de Córdoba. El bloque oficial deberá esforzarse por mantener los 37 miembros que precisa para contar con mayoría propia. Este año habrá elecciones para definir a tres representes por distrito -dos por el partido más votado y uno, por el segundo- en Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Catamarca, Corrientes, Chubut, La Pampa y Tucumán. El oficialismo afrontará situaciones políticas muy comprometidas en las dos provincias más importante por el tamaño de sus padrones, Santa Fe y Córdoba, debido sobre todo al conflicto agrario que el gobierno no pudo domar en más de un año y cuya resolución todavía parece que se demorará en el tiempo. En Santa Fe, renuevan sus bancas los ex oficialistas Carlos Reutemann y Roxana Latorre y el socialista Rubén Giustiniani. Los dados de las apuestas todavía no están rodando sobre la mesa, porque Reutemann mantiene en vilo su decisión de presentarse, a la espera que no verse acompañado en su boleta por el jefe de los diputados kirchneristas, Agustín Rossi. Algunas encuestas muestran un predominio del justicialista sobre el socialista, pero eso es todavía provisorio. En Córdoba la situación no está definida, aunque parece evidente que la lucha se centrará entre el gobernador Schiaretti y su principal enemigo, Luis Juez, quien iría en alianza con el radicalismo. Schiaretti se lamentó que el adelanto de los comicios encuentra al PJ sin candidatos definidos, mientras sus opositores ya tiene en Juez la cabeza del binomio para el Senado. (DyN) | ||
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