LONDRES (Télam).- Médicos británicos desconectaron ayer, con permiso judicial, la respiración asistida de un bebé de nueve meses que había nacido con un raro trastorno metabólico que le había afectado gravemente el cerebro, informaron fuentes locales. La decisión judicial permitió a los médicos poner fin al tratamiento y tras ser desconectado el pequeño murió, comunicó el abogado de la familia, consignó la agencia DPA.
El bebé sufría daños cerebrales y un grave problema de respiración y, según los médicos, el pequeño no sólo no tenía ninguna posibilidad de curarse sino que además el tratamiento que recibía le producía dolores insoportables.
Los jueces que emitieron su veredicto indicaron que son conscientes "del horror" de la "terrible situación" del pequeño.