CÓRDOBA (Télam).- Peritos de la Justicia de Córdoba continuaron ayer trabajando en el pozo del aljibe donde fue encontrada muerta Sofía, la niña de cinco años que estaba desaparecida desde el lunes tras ser secuestrada por la pareja de su madre, con el fin de ratificar la data del fallecimiento.

Una fuente vinculada con la investigación detalló a Télam que en la madrugada los peritos se trasladaron hasta el molino ubicado en un maizal, a unos cinco kilómetros de la precaria vivienda donde vivía la niña, cerca de las canteras de Malagueño, para tomar la temperatura del interior del pozo donde yacía el cadáver de la nena. El peritaje se repetirá ya que se intenta establecer el mínimo y el máximo de temperatura del interior del pozo, como un elemento más que permitirá determinar el día y cómo murió Sofía, en tanto que los informes preliminares estarían a mediados de la próxima semana, precisó la fuente.

El caso comenzó el lunes cuando Rolando Gaitán Juncos (23) mató a golpes en la cabeza a su concubina, Mirta Alejandra Arias (37), tomó por la fuerza a Sofía y la arrojó al pozo de alrededor de 50 metros de profundidad, en el que fue encontrada el viernes a las 11.30. El lunes el homicida había llamado a la Policía para confesar que había cometido el crimen de su pareja, y advertir que se llevaba a la nena para asesinarla y luego quitarse la vida. Luego de cuatro días de intensa búsqueda, Gaitán Juncos fue encontrado sin vida el jueves en una laguna cercana al barrio Sacchi, donde residía la humilde familia.