Hay quienes creen que cuanto más profunda e incierta es la crisis, más propicio es el momento para redoblar apuestas. Raúl Copetti bien podría asumirse abanderado de esa convicción. Y como se verá, ha tenido un buen maestro en eso de ir siempre por más.
¿Pero quién es el señor Copetti? ¿Por qué su nombre debería interesar a los sanmartinenses? El mundillo inmobiliario es habitualmente reservado e hipercompetitivo entre pares. De allí que los datos se filtren, cuando se filtran, casi siempre a media voz. Pero según coincidentes versiones de fuentes que prefieren el anonimato, cuando se está en las proximidades del poder, la familia Copetti, con don Raúl a la cabeza, acabaría de comprar propiedades por varios millones de dólares en San Martín de los Andes, todo ello en medio de un mercado que prende velas, aquí y en el mundo.
Claro que hasta allí nada de sorprendente debería haber, como no fuere el encomiable esfuerzo del señor Copetti por invertir entre tantas incertidumbres.
Emprendedores así siempre se necesitan y nada de reprochable hay en eso. Sólo se podría decir, en todo caso, que el señor Copetti no es un ignoto inversor inmobiliario. Vale la pena repasar algunos de sus logros.
Raúl Copetti fue tesorero del Partido para la Victoria, con Graciela Ocaña como presidenta (los balances se pueden consultar en internet), responsable del Instituto Provincial del Seguro de Santa Cruz, referente del riñón kirchnerista en aquella provincia, esposo de una legisladora y ministra de Educación en esas tierras y, se dice, hombre ligado al fastuoso hotel Imago de El Calafate, ese enclave de selecto turismo que es reducto de paz para el matrimonio presidencial.
Según las fuentes, Copetti se habría despachado en las últimas semanas con operaciones que se les adjudicarían a él y a otros miembros directos de su familia (léase, al menos uno de sus hijos). Habría comprado dos lujosas propiedades en las bucólicas afueras de San Martín, luego habría adquirido dos hectáreas lindantes con una de ellas y, quizá para matizar, también habría pagado por un céntrico terreno en pleno casco histórico de la ciudad, nada menos que sobre la avenida San Martín. La suma del periplo superaría con creces los tres millones de dólares. Todo eso, en una corta visita.
El nombre de Copetti aparece en varias y diversas publicaciones y portales ligado al kirchnerismo más íntimo y a negocios en las cercanías del ex presidente.
Por caso, el periódico "Perfil", en nota que lleva la firma de Juan Cruz Sanz y aborda, precisamente, la evolución de los amigos K, dice en su edición del 22 de febrero de 2009: "Raúl Copetti, tesorero del Frente para la Victoria y funcionario santacruceño de tercera línea, ahora es dueño de un hotel valuado en cinco millones de dólares (...). El hotel es administrado por Emprendimientos Turísticos Patagónicos SA, sociedad manejada por padre e hijo y por Yapa SA, otra empresa de los hijos de Copetti: Yanina y Pablo. Antes de la llegada de Los Sauces (un hotel boutique cinco estrellas donde suele descansar la presidenta y cuya propiedad se le adjudica, agregamos desde aquí), todos señalaban a Imago como el hotel de los Kirchner. Hoy, al menos en la teoría, son competencia...", concluye la cita.
Parecería que a don Raúl le va bien y habría decidido diversificar sus inversiones también por estas tierras.