SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los reiterados desbordes de líquidos crudos que, por reparaciones o desperfectos en el colector cloacal oeste, desembocaron en el lago Nahuel Huapi afectaron la toma de agua de una junta vecinal y aumentaron el riesgo de contaminación para otros quince barrios .
En febrero la junta vecinal Las Vertientes, que administra la red del barrio asentado entre los kilómetros 2,300 y 3,200 de Pioneros, informó a sus usuarios que el agua que distribuía no era apta para consumo humano.
En lo que va de marzo la situación se corrigió, al parecer, por la rápida depuración natural que caracteriza al Nahuel Huapi y las previsiones adicionales de los administradores. En una comunicación reciente, la organización barrial informó a los vecinos que "el último análisis bacteriológico del agua fue normal con detalle de apta para consumo humano" y aclaró que "el problema suscitado se debió al vuelco en crudo de líquidos cloacales al lago".
La sobrecarga que sufrió la costa del Nahuel Huapi en los últimos meses generó preocupación en las juntas vecinales consultadas por este diario que todavía no tuvieron consecuencias directas sobre sus respectivos servicios de red pero se vieron obligadas a reforzar los controles y el clorado.
Esa preocupación llegó en queja o consulta al delegado local del DPA, Gabriel Sora, que reconoció a "Río Negro" algún grado de afectación de la zona costera y evaluó que, "en la medida que la calidad del agua pueda presentar problemas", la solución deberá darse mediante "un aumento de inversión" de las juntas en sistemas depuradores ya que "los vuelcos van a pasar" dijo.
De hecho, entre miércoles y viernes, se produjeron dos nuevos vuelcos en la estación de bombeo Melipal, ubicada sobre el km. 3 de Bustillo, de los cuales el Servicio de Saneamiento solo reconoció el último y lo atribuyó a la necesidad de realizar tareas de mantenimiento "en seco".
Sora señaló que la CEB solo informó del vuelco programado para el viernes pero que no mencionó nada sobre el derrame denunciado por Ana Wieman, vecina del oeste comprometida con la defensa de las costas y el lago. Wieman, denunció que " marzo 18, fotografiamos y tomamos una muestra del líquido que se vertía casualmente por un caño que no habíamos detectado antes, y que se encuentra debajo la edificación" ubicada en el km. 3 de Bustillo.
El caño era el emisario "aliador" de la estación de bombeo Melipal. La mujer confió a este diario que "fue casualidad que, cuando llegamos a la playa para ver el lugar, estaba saliendo agua servidas del caño".
La inquietud frente a la recurrencia de vuelcos cloacales también fue confirmada por el responsable técnico de la empresa Servicio Integral de Aguas, SIA, que administra los servicios de agua de 10 barrios del oeste. El ingeniero Stuke indicó que tuvieron que reforzar los controles y advirtió que "estamos en alerta porque es un tema preocupante, hasta ahora anduvo bien pero si esto se repite va a haber complicaciones".
Sora explicó que "todavía no tenemos claridad en que puede afectar a los bombeos, sin duda las juntas más cercanas son las más vulnerables" y puntualizó que "la estación de bombeo Melipal es la más compleja", ya que su área de influencia involucra las tomas de varias juntas y del servicio de ARSA que abastece al casco urbano.
No obstante recordó que "la responsabilidad de entregar a los usuarios un agua apta es de las juntas vecinales", al tiempo que evaluó que se podría pensar a futuro un "sistema de monitoreo de la calidad del agua que nos esté indicando si los servicios de agua necesitan mayor o menor complejidad", que en la actualidad no existe.