SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Cuando pasaron pocos días desde que el intendente Marcelo Cascón anunció un fuerte ajuste en el gasto municipal, ayer tomaron estado público las erogaciones acumuladas en horas extras del personal, que alcanzaron los 1.340.000 pesos en el último semestre. Cascón no esgrimió excusas y aceptó que el pago de horas extras "se disparó en el último tiempo" a niveles que "no admiten ningún análisis".
Según ya lo había adelantado hace una semana a los concejales, ordenó restringir al máximo esa modalidad de prestación y tiene ya un preacuerdo con el Soyem para establecer "turnos rotativos" a fin de que los empleados cubran los distintos horarios sin cobrar remuneración extra.
Según publicó ayer el sitio Bariloche 2000, el gasto total en horas extras desde setiembre hasta los primeros días de marzo alcanzó los 1.342.662 pesos. Existen empleados que cobraron en dos meses casi 8.000 pesos por esta modalidad de prestación, además de su sueldo ordinario.
La concejal Arabela Carreras (SUR) dijo que semejante volumen de horas extras sería ententible "si Bariloche estuviera en una emergencia climática, por ejemplo", pero al recorrer la ciudad "es difícil entender dónde fue aplicado" ese trabajo adicional.
También el vocal del Tribunal de Contralor Oscar Cannizzaro cuestionó el gasto por tareas fuera de horario y consideró que existe suficiente normativa para que los empleados municipales trabajen por turnos, sin comprometer mayores erogaciones.
Cascón dijo que al comenzar su gestión, en junio pasado, suspendió el pago de horas extras salvo las autorizadas expresamente por él mismo por el secretario de Economía, Jorge Temporetti.
"Luego fuimos abriendo el espectro, siempre con el objetivo de asegurar una mejor prestación de servicios, pero es cierto que hubo un exceso en el gasto y no puede seguir de esta forma", agregó el intendente. Aseguró que en mayor medida las horas extras fueron empleadas para las áreas de Servicios, Cultura, Deportes e Inspección.
Cascón anunció la aplicación de un drástico recorte en el pago de adicionales. Dijo que quedarán limitados a los controles de alcoholemia y operativos de inspección general.
Con el gremio, la idea del Ejecutivo es convenir un esquema de turnos rotativos para que los empleados cumplan tareas fuera del horario habitual de oficinas pero sin cambios en sus haberes.