VIEDMA (AV).- Los datos preliminares de infectados por Tuberculosis en Río Negro estarían en el orden de los 119, según el ministerio de Salud, aunque las cifras deben corroborarse tras la larga evolución que tienen los tratamientos. Esa cartera lanzó ayer la Semana de la Concientización bajo la premisa de que la población de escasos recursos es la más susceptible.

A estos registros se deben agregar como antecedentes que en el 2007 se certificaron 94 casos, 107 en 2006 y 156 en 2005; de acuerdo a lo denunciado ante la coordinación del Programa de Control respectivo. La provincia tuvo niveles preocupantes en la década del ´80 cuando se alcanzaron a casi 500 los infectados.

Un 85,86% de los casos diagnosticados tienen seguimiento con un extenso tratamiento que lleva seis meses, alcanzándose ese nivel de curaciones; indican las estudios actuales.

"Lo importante de todo esto es que la gente a las que se les diagnostica la enfermedad no abandone el tratamiento, por lo tanto en el trabajo diario se debe poner énfasis en ese aspecto", dijo a "Río Negro" la coordinadora del programa, Sileni Welke.

No obstante, consideró que "estamos muy bien en ese rendimiento dado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la tasa de abandono debe rondar en menos de un 5% de los casos bajo tratamiento, y nosotros estamos muy por debajo".

El detalle del 2008 da cuenta que Ingeniero Huergo con 69,34% (cada 100.000 habitantes) y luego Maquinchao con 62,75% representan los puntos de provincia donde más infectados aparecieron. La localidad valletana lleva la delantera como consecuencia de la gran migración que se produce durante la temporada frutícola.

"El bacilo que infecta no selecciona a los trabajadores golondrinas solamente, hay situaciones de pobreza de otras enfermedades en el medio, con lo cual hay que seguir trabajando para que no se abandonen los tratamientos que son gratuitos mediante el suministro de pastillas", indicó Welke.

La estrategia que lleva el equipo de trabajo es que cualquier representante del sector público en la provincia pueda desarrollar seguimiento de casos, como también tomar contacto con hospitales de origen de las personas que vinieron a la provincia.