Sábado 21 de Marzo de 2009 Edicion impresa pag. 26 > Municipales
Detonaron 2.200 kilos de pirotecnia clandestina
El operativo se hizo ayer en canteras que la comuna neuquina tiene en la meseta. La municipalidad pagó casi 45.000 pesos para alquilar un polvorín autorizado.

NEUQUÉN (AN).- La municipalidad de Neuquén hizo detonar ayer 2.200 kilogramos de pirotecnia que fue incautada durante los procedimientos que se realizaron durante diciembre de 2009 en esta ciudad. Las explosiones se realizaron en la zona de la canteras municipales -sobre la meseta- y se extendieron por más de diez minutos donde "parecía que se terminaba el mundo", graficó el director de Comercio de la municipalidad Pablo Piccinini al ser consultado por este diario.

La detonación del material explosivo se produjo casi tres meses después de realizados los secuestros y sólo para asegurar un depósito conveniente la municipalidad tuvo que gastar 44.900 pesos, confirmó ayer Piccinini.

Es que el material -cuyo valor no pudo ser estimado- tuvo que se guardado en los depósitos de una empresa especializada en el uso de dinamita, que tiene un polvorín en cercanías del lago Mari Menuco.

"No podíamos descuidar ningún detalle, se trata de un material muy peligroso y esta empresa es la única que nos garantizó un adecuado resguardo del material mientras se resolvía la cuestión legal en el Tribunal de Faltas", agregó Piccinini quien admitió que la comuna no tiene forma de recuperar el dinero.

Cuando empezó la explosión "se movió la tierra. A partir de eso uno toma dimensión de lo que puede pasar si la explosión de produce en un depósito cualquiera", graficó el funcionario comunal.

La mercadería fue enterrada en un pozo de dos metros de profundidad y para acelerar la detonación se utilizó nafta. Y con una malla metálica sobre el pozo se evitó que parte de la mercadería salga disparada.

Había de todo: estrellitas, rompeportones, bengalas, fuegos artificiales, cohetes, petardos y más.

Piccinini admitió que el depósito del material es "muy costoso e irrecuperable". Por eso, desde su cartera buscan alternativas de cara al futuro.

"Estamos hablando con la gente del Renar (Registro Nacional de Armas) para ver si a partir de ellos podemos acceder a otro polvorín".´

En total la municipalidad secuestró unos 3.500 kilos de pirotecnia, por irregularidades en su comercialización y acopio.

Los restantes fuegos artificiales no serán destruidos porque en las actuaciones del Tribunal de Faltas se comprobó que no se trata de materiales clandestinos sino que fueron transportados de forma indebida. Piccinini comentó que entre el material incautado había pirotecnia autorizada por el Renar que, sin embargo, fue secuestrado porque el comerciante no cumplía con las condiciones de seguridad que exige este tipo de elementos.

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