El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, llamó ayer a "todos los partidos de la oposición" a firmar una suerte de Pacto de la Moncloa de cara a las Legislativas, para que los comicios se desarrollen "sin agresiones" y con propuestas conjuntas para "devolverle al país la fortaleza institucional que ha perdido".
Sin embargo, Macri dejó en claro que no era una convocatoria para avanzar en alianzas, tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires, porque evaluó que pensar en grandes coaliciones es "un poco fantasioso".
Señaló que "hoy no está en los planes" la posibilidad de armar un frente electoral en la Ciudad, en el que Elisa Carrió (Coalición Cívica) sea la representante a competir como diputada a nivel nacional y Gabriela Michetti, como legisladora porteña.
La propuesta de Macri fue rechazada, sin embargo, por dirigentes del radicalismo, el socialismo, la Coalición Cívica y el espacio de los ex aristas Solidaridad e Igualdad (SI). Así como también, como era de esperar, por el kirchnerismo.
Desde el radicalismo, el titular de la UCR, Gerardo Morales señaló que "no es una novedad" el acuerdo de convivencia que propuso el jefe de Gobierno porteño y afirmó que "no agrega nada a lo que ya venimos haciendo".
Por su parte la diputada nacional de la Coalición Cívica, Patricia Bullrich, sostuvo que "no es nuevo" el propósito de fiscalizar los comicios y calificó de "inconsistente" la idea de un pacto entre toda la oposición. Desde el kirchnerismo, en tanto, el titular del bloque de legisladores porteños, Diego Kravetz, calificó como "ridículos" los pedidos de Macri y consideró que "está yendo detrás de una decisión política de Gabriela Michetti, porque no quiere quedar desdibujado como quedó después del desdoblamiento de las elecciones que había propuesto".
Durante una rueda de prensa en la sede del gobierno de la Ciudad, Macri destacó que los ejes de este acuerdo, al que calificó como "más humilde y más breve" pero siguiendo el ejemplo del Pacto de la Moncloa, son poder consensuar una agenda parlamentaria, fortalecer la fiscalización de los comicios y dejar de lado las agresiones.
La propuesta es "comprometerse a trabajar juntos, lo cual ya es un paso adelante" con el fin -indicó- de "generar instituciones más sólidas que nos ayuden a volver a vincularnos, interna y externamente, en una forma no confrontativa y más respetuosa entre los partidos de la oposición". (DyN)