BRASILIA (AFP).- La decisión judicial de desalojar hacendados de una de las mayores reservas de Brasil constituye una gran victoria para los indígenas y un precedente que marca definitivamente el rumbo de la política indigenista del país, apuntaron expertos este viernes.
En una decisión considerada histórica, el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil ratificó el decreto del presidente Luiz Inacio Lula da Silva que destinó con exclusividad a pueblos indígenas un territorio de casi 17,5 millones de hectáreas en el estado de Roraima, fronterizo con Venezuela y Guyana. Por 10 votos a uno, el STF ratificó que la reserva indígena Raposa Serra do Sol debe mantenerse intacta y que los productores de arroz instalados en el territorio deben abandonar el lugar.
Para Saulo Feitosa, secretario adjunto del Consejo Indigenista Misionero (CIMI), fue "una gran victoria, porque la decisión demolió el discurso que hacendados usaron durante décadas para cuestionar la integridad de las reservas indígenas", dijo.
En la visión de Feitosa "se trata de una victoria importante porque va tener un impacto directo en otros procesos judiciales, relativos a otras reservas, que están en trámite".
Feitosa mencionó el caso de la reserva Caramurú, en el estado de Bahía, donde productores de cacao reivindican la división del territorio para poder permanecer, pretensión que la decisión adoptada por el STF el jueves invalida.
No obstante, el STF introdujo en su decisión sobre Raposa Serra do Sol un conjunto de 19 condiciones, cuyo alcance y redacción final aún deben ser definidos por el juez responsable del caso, Carlos Britto. "Una de las condiciones prevé la participación de gobiernos estatales y municipales en la definición de reservas. Como hemos visto, esos poderes están habitualmente presionados por hacendados", dijo Feitosa. Incluso, añadió, "no ha quedado completamente claro si todas o algunas de esas 19 condiciones se aplicarán a otras reservas o si son específicas para el caso de Raposa Serra do Sol. Pero ha sido un avance enorme y consagró el principio de que la delimitación de reservas se hace de forma continua".
Por su parte, el vicecoordinador del Consejo Indigenista de Roraima, Terencio Wapichana, dijo que, "luego de 30 años de lucha, conseguimos una victoria y haremos una gran fiesta con nuestras danzas tradicionales".
En litigio desde hace tres décadas, la reserva de 17.000 km2 fue creada por el gobierno en el 2005, cuando le dio un año de plazo a los pobladores blancos para que abandonasen el área. Pero en el 2008 una operación de desalojo fue suspendida para que la Justicia analizara el caso.