BUENOS AIRES (DyN).- Un comisario de la Policía Federal recordó ayer que la comisaría Séptima, que tiene jurisdicción sobre la discoteca Cromañón, fue investigada por presuntos pagos de "dádivas" que, en al menos tres casos, "se dieron por probados".
El comisario Jacinto Molina, del Departamento de Investigaciones Judiciales de la Superintendencia de Asuntos Internos de la Policía Federal, recordó que tres uniformados de esa seccional fueron procesados por la percepción de esas supuestas dádivas.
El relato del primer testigo en la jornada de ayer del juicio oral pareció complicar a los policías procesados precisamente por "cohecho pasivo", presuntamente pagado por el gerenciador del boliche Omar Chabán. Se trata del ex comisario Miguel Ángel Belay y el ex subcomisario Carlos Díaz.