La municipalidad de Neuquén destruyó más de 2 mil kilogramos de pirotecnia. El material fue secuestrado en diciembre de 2008 por irregularidades en su comercialización y acopio.

En una gran explosión los agentes comunales de diversas áreas destruyeron cerca de las dos de la tarde los fuegos artificiales es un sector descampado de la cantera ubicada en la meseta.

De los 3.500 kilogramos de  pirotecnia clandestina sólo se explotó 2.200 kilos. Los restantes fuegos artificiales no serán destruidos porque en las actuaciones del Tribunal de Faltas se comprobó que no se trata de materiales clandestinos sino que fueron transportados de forma indebida.

En el lugar escogido para la detonación es el mismo que se utiliza todos los años a raíz de las continuas irregularidades que se detectan en la comercialización y acopio de este tipo de materiales.