Viernes 20 de Marzo de 2009 Edicion impresa pag. 35 > Policiales y Judiciales
Apuñalado en un inquilinato cipoleño

CIPOLLETTI (AC).- Un hombre de 30 años fue apuñalado el miércoles por la noche en medio de una gresca que ocurrió en el exterior de un inquilinato, en la zona norte de Cipolletti. En las primeras horas se temió por su vida, aunque ayer por la tarde se informó que "está fuera de peligro".

La agresión ocurrió alrededor de las 23 en un Falucho 848 de Cipolletti. La policía informó que aparentemente a esa hora un hombre, también de unos 30 años, fue al inquilinato "a buscar a una mujer que trabaja en la calle y que vive allí". Como la mujer no estaba, el sujeto se ofuscó y comenzó a realizar disturbios.

Ante ello, habría salido "para ver qué pasaba" el vecino, Diego Oñate (30), quien en ese momento se encontraba acompañado en una dependencia aledaña. Hubo un cruce de palabras, golpes de puño hasta que el supuesto visitante le propinó a Oñate un puntazo en el cuello.

Debido al corte Oñate sufrió una pérdida importante de sangre y tuvo que ser internado de urgencia en el hospital.

Pese a la herida logró decirle a la policía que el autor tenía unos 30 años y que no lo conocía.

Cuando ocurrió el ataque, Oñate -quien es conocido en el ambiente policial- estaba con una mujer en una dependencia aledaña. Pero según habría dicho a los uniformados ella "no salió de allí" y no pudo ver quién fue el atacante.

Marcha

Por otra parte, el domingo se realizará una nueva marcha por el esclarecimiento del asesinato del joven Eduardo Mello.

La movilización está prevista para las 18 y tiene como punto de concentración la esquina de Avenida Alem y Sarmiento. Desde allí se dirigirán hasta la Plaza de la Justicia.

Mello, de 19 años, falleció luego de recibir un tiro en la cabeza cuando se dirigía a su domicilio en la colonia Santa Elena y aparentemente quisieron robarle la moto. El hecho ocurrió cerca de las 23 del 22 de enero en la curva del Mapu.

En un comunicado de prensa, familiares y amigos recordaron que "las muertes de David Oliva y Eduardo Mello no son hechos aislados, sino que están enmarcadas en los actos de inseguridad que golpean desde hace tiempo a la ciudad".

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