Viernes 20 de Marzo de 2009 Edicion impresa pag. 3 > Nacionales
ESCENARIO: Un nuevo acto de desesperación

Los anuncios dados a conocer ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no dejan de ser otra desesperada jugada del gobierno para llegar a las próximas elecciones legislativas con algo de respaldo político.

* En primer lugar, la medida del Ejecutivo de coparticipar parcialmente las retenciones a la soja apunta a quebrar la alianza de los gobernadores que hasta ayer, mayoritariamente, apoyaban las demandas del campo. Con esta iniciativa, intenta desactivar los pedidos de baja de retenciones que solicita el sector agropecuario, proyecto que fue tratado en forma infructuosa en el Congreso nacional pero que estaba generando mucho "ruido político" y que era necesario, para el gobierno, acallar cuanto antes. Aislar el campo es el principal objetivo de los K.

Sin embargo, provincias claves para el electorado nacional, como lo son Santa Fe y Córdoba, no cederán tan fácilmente sus reclamos federales, ya que son las principales aportantes de la producción del complejo sojero y sólo percibirán migajas con estos nuevos anuncios.

* Desde el punto de vista económico, las proyecciones del Ministerio de Economía de la Nación muestran que el 30% de las retenciones al complejo oleaginoso para el 2009 representan cerca de 6.500 millones de pesos anuales. Esta cifra será repartida, a partir de ahora, en forma automática a las provincias -cada vez que los exportadores liquiden sus ventas- y estará destinada pura y exclusivamente a ejecutar obras de infraestructura, tal como lo mencionó la presidenta en una parte de su discurso.

En lo que respecta a la región, Río Negro estaría en condiciones de recibir alrededor de 136 millones de pesos mientras que a Neuquén le corresponderían unos 110 millones. Parte de estas partidas, a su vez, deberán ser coparticipadas a los municipios a través de sus indicadores correspondientes.

Ahora bien, todo indica que este nuevo esquema implementado es de "suma cero" para el gobierno nacional. Que quiere decir esto: que los fondos para las escuelas, rutas y hospitales que iban a llegar a la región de la mano del ministerio de Julio De Vido u otro organismo nacional ahora llegarán -si se concreta la transferencia- por intermedio de este fondo anunciado.

Este nuevo mecanismo de "redistribución" de los ingresos hacia las provincias, dado a conocer ayer, es una constante como estrategia aplicada desde el poder por la administración K: repetir anuncios de obra pública modificando las fechas de ejecuciones de sus partidas.

No caben dudas de que muchos de estos futuros recursos podrán ser utilizados por las provincias para gastos corrientes, ya que será muy difícil hacer un control por parte de Nación sobre la ejecución de los fondos. Pero hasta esto forma parte de la continuidad del juego que quiere imponer la Nación a los gobernadores: dejar hacer mientras estén alineados al poder central.

Un esquema que los Kirchner vienen aplicando desde que hicieron la toma pública del Ejecutivo.

 

JAVIER LOJO
jlojo@rionegro.com.ar

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