El gobierno lo lanzó ayer un nuevo golpe de efecto para intentar reposicionarse: anunció la coparticipación a las provincias y los municipios de los millonarios ingresos por las retenciones a la soja.

Busca así un doble objetivo: retener la sangría de dirigentes en sus filas y debilitar al campo, sector que ayer volvió a los cortes de rutas, precisamente con el reclamo del fin de las retenciones (ver pág. 4).

La presidenta Cristina Fernández, en medio de la incertidumbre que despertó en la previa cuál sería su anuncio, -esta vez la Rosada no dejó filtrar el dato- informó a los gobernadores e intendentes reunidos en Olivos que los fondos a repartir serán en concepto del 30% de lo que recauda la Nación por derechos a la exportación de soja. Equivalen a 1.776 millones de dólares, 6.520 millones de pesos.

La reacción del campo fue inmediata al fin del anuncio. Eduardo Buzzi, líder de los soliviantados ´chacareros´ señaló que la medida "busca poner la plata de la soja en la campaña electoral (para las legislativas). Esto precipita el conflicto. Ahora va a haber más gente en las rutas".

El gobernador de Santa Fe (la mayor provincia sojera junto a Córdoba), Hermes Binner, reiteró anoche su pedido de suspensión por 180 días a las retenciones y el debate en el Congreso de cualquier iniciativa impositiva, al tiempo que le pidió a la presidenta que convoque a todos los gobernadores.

La distribución a las provincias de los ingresos por la soja se implementará a través de un "fondo federal solidario" que deberá otorgar las partidas según los coeficientes que se rigen para la coparticipación federal de impuestos. Los fondos implican un ingreso adicional del 11% para las provincias y los municipios.

"He tomado la decisión para que, por primera vez en la historia de nuestro país, los derechos de exportación a la soja sean coparticipados con provincias y municipios", anunció la Presidenta.

La coparticipación de las retenciones a la soja se hará "con el mismo sistema de la ley de Cheques: 70% para la Nación y 30% para las provincias". "Estos fondos serán destinados a infraestructura social: escuelas, viviendas, agua potable, cloacas; de modo tal que la resignación que la Nación hace de esta parte del superávit impacte en la calidad de vida de la gente", explicó.

Esta medida, anunciada por Cristina "en el marco de las tomadas para el sostenimiento de la actividad económica y el empleo", se concretará a través de un decreto de necesidad y urgencia: "Creo que este es el tercero que firmo, y tiene que ver con dar, no sacar ni quitar".

Efectos políticos

Con el lanzamiento del Fondo Federal Solidario, el Gobierno alejó el riesgo de una alianza entre la dirigencia agropecuaria y las autoridades políticas de provincias y municipios, que a partir de ahora tienen la pelota en su campo.

Las provincias cerraron 2008 con un déficit que todos los analistas aseguran que se acrecentará cuando finalice el año . En ese estado de estrechez financiera, ya enfrentan el descontento de los gremios docentes por los bajos salarios que perciben, lo que prenuncia futuros conflictos con otros empleados públicos. Las entidades agropecuarias, pese a no haberse alcanzado el quórum en la sesión de ayer en Diputados, alcanzaron una adhesión de más de cien legisladores y esperaban confiadas la nueva composición de las cámaras a partir del 10 de diciembre.

Ahora, con la jugada K, todo está por verse.