NEUQUÉN (AN).- La jornada sobre El rol del Estado en la violencia de Género que organizó ayer la Defensoría del Pueblo contó con la participación de numerosas referentes en la temática del país, entre ellas la directora de la investigación sobre muertes y violencia hacia la mujer, Ana María Fernández, quien aseguró que "cada vez se dan más casos de violencia contra las mujeres".
La doctora en Psicología y docente de la UBA explicó que "estás asistiendo a una agudización en los casos de violencia de género, ya sea doméstica e incluso por trata de personas, porque es un reflejo de la barbarización que está teniendo nuestra sociedad en cuanto a las relaciones sociales". Fernández precisó que "así como una pelea por el tránsito puede terminar en un asesinato la violencia contra las mujeres también está ante una escalada que termina en más y más femicidios".
Como directora de la investigación para el Ministerio de Salud de la Nación "Análisis de la mortalidad por causas externas y su relación con la violencia contra las mujeres", Fernández aseguró que "los femicidios son muertes anunciadas, porque son en realidad el último escalón de una extensa serie de agresiones".
En el estudio interinstitucional se buscan revelar los casos de femicidios que hayan sido encubiertos como suicidios o accidentes, y señaló que "sólo en el primer semestre de 2005 hubo probadamente 60 casos de homicidios de mujeres por parte de familiares o allegados".
Fernández aseguró que la investigación también profundiza sobre el encubrimiento de los homicidios, dado que señaló que "si lo normal es que los suicidios doblen por año a los homicidios en una provincia y encontramos de pronto que en una como Catamarca, la relación es de 4 a 1, entonces podemos sospechar que hay un encubrimiento" y agregó que "el silencio, la no denuncia son parte de la violencia, en la que el asesinato es sólo la última etapa". Las jornadas se realizaron ayer por la tarde en la sede del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) y giraron en torno a la importancia de que desde el Estado se tomen cartas en este problema. "Un simple paso sería que los médicos tuvieran la misma obligación de informar los casos de violencia doméstica como la tienen con los heridos de bala, porque si seguimos como hoy nadie hace nada para impedir que esa golpiza o ese intento de asesinato se concrete y peor aún, pueda ser luego encubierto como suicidio o accidente", aseguró Fernández.