TEL AVIV.- Testimonios de soldados israelíes difundidos ayer por medios locales sobre ejecuciones indiscriminadas de civiles palestinos y destrucción intencionada durante la reciente invasión de la Franja de Gaza causaron conmoción en el país y llevaron al Ejército a anunciar una investigación.
Según las informaciones, los soldados rindieron testimonio el pasado mes durante una asamblea en una academia militar, en la que revelaron la aplicación muy laxa de los reglamentos respecto a la realización de disparos contra civiles. Uno de los comandantes hizo referencia por ejemplo a la orden de disparar a una anciana palestina, que salió a la calle a unos 100 metros de distancia de un puesto de control israelí. El oficial habló al respecto de un "asesinato a sangre fría".
Otro comandante narró cómo un tirador de elite abatió a una mujer y sus dos hijos, después de que entraran por error a una calle distinta de la que le habían indicado los soldados que la habían desalojado de su casa. "No creo que (el tirador) se sintiera mal, porque desde su punto de vista estaba actuando de acuerdo con el reglamento".
"Yo no sé si era sospechosa o no", contó por su parte otro soldado israelí respecto a la muerte de una mujer tiroteada por las fuerzas israelíes en una calle principal. "No conozco su historia, sólo sé que mis superiores enviaron gente al tejado para que la eliminara". En general, refirió también uno de los oficiales, entre las fuerzas israelíes impera la impresión de que "la vida de los palestinos es mucho, mucho menos importante que la de nuestros soldados", continuó. A menudo, los efectivos disparaban a ciegas y sin advertencia previa cuando tomaban las casas de los palestinos por asalto, agregó.
"Los superiores nos dijeron que estaba bien hecho, porque todo el que se queda es un terrorista", narró también un soldado en la academia. "Yo no lo entendía, ¿a dónde podían haber huido si no?", dijo el soldado, que especificó que muchos otros soldados opinan lo mismo, ya que consideran que "toda persona en Gaza es un terrorista".
"Podemos decir todas las veces que queramos que somos moralmente superiores, pero sobre el terreno eso no es así, simplemente", dijo además el mismo soldado. Muchos compañeros destruían las cosas de los palestinos de manera arbitraria, contó, "por pura diversión".
El director de la academia, Danny Samir, se mostró consternado durante la reunión. "Para nosotros fue un verdadero shock", dijo. La organización israelí Rabinos por los Derechos Humanos calificó por su parte lo ocurrido como un "tsunami moral" e instó a rendir luto y penitencia a nivel nacional.
Durante la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza murieron según el Centro Palestino de Derechos Humanos 1.434 palestinos y otros 5.303 resultaron heridos. Entre las víctimas mortales se encontraban 960 civiles.