BUENOS AIRES (ABA) .- La sesión en la que se presentó el proyecto de baja de retenciones para el campo naufragó ayer por falta de quórum, pero congregó una fuerte presencia de los diputados nacionales no kirchneristas.
En un momento se sentaron en sus bancas 108 diputados, y si bien no alcanzó el número mínimo de 129 para habilitar la sesión fue , en palabras del rionegrino Julio Arriaga-, la de "mayor convocatoria sin participación del oficialismo".
Para los productores quedó un sabor agridulce: No habrá ley como la impulsada mientras esté en el poder el kirchnerismo, pero si hay un vuelco electoral (todo indica que en junio) lo que ayer no fue puede transformarse en realidad. Más de un centenar de ruralistas acompañó desde palcos y pasillos del Congreso a los líderes de la Mesa de Enlace.
De los diputados nacionales de la región, además de Arriaga y su compañera de bancada Lorena Rossi, asistieron al recinto -tal como anticipó ayer este diario- dos legisladores del Movimiento Popular Neuquino (MPN), José Brillo y Hugo Acuña, mientras no fue de la partida Alicia Comelli, (quien según se informó tuvo que viajar a la provincia).
Llamó la atención la postura del MPN dada la alianza estratégica que el gobernador neuquino, Jorge Sapag, mantiene con el gobierno. Sin embargo, el año pasado todos los legisladores de esa fuerza votaron en contra del proyecto de las retenciones móviles. Sobre los efecto que puede tener una sesión especial como la de ayer, Brillo reflexionó: "Esperamos que con éste tipo de presiones, que son democráticas y genuinas, logremos convencer al gobierno nacional que esto hay que resolverlo". Tanto Brillo como Acuña escucharon antes los requerimientos de organizaciones de Plottier, Senillosa, la sociedad rural de la provincia, fruticultores y CAFI. "La fruticultura tiene retenciones más bajas, pero no se están haciendo los reintegros a la exportación en un sector que ocupa 65.000 personas en el Alto Valle", reclamó Brillo.