VILLA LA ANGOSTURA (AVLA).- Como era de suponer a raíz de los dichos efectuados por unos integrantes de la Convención no se aprobó la inclusión de los mapuches como pueblo originario, lo que causó el enojo de los indígenas, quienes agredieron a varios de los convencionales a la salida del recinto.

La sesión se dio bajo una tensa calma con una numerosa presencia de personas de origen mapuche, provenientes de diferentes lugares de la provincia quienes tomaron la palabra luego de la sesión. También estaban los propietarios de las tierras que mantienen conflicto con los integrantes de la comunidad Paichil Antriau.

La decisión, de 11 votos negativos sobre 12 posibles, no reconoció a los mapuches como pueblo originario lo que impediría reclamar sus derechos territoriales ya que no encontraría argumento legal dentro de la futura Carta Orgánica.

El testimonio de la mayoría fue que no se demostró verdaderamente que haya existido una comunidad aborigen en el ejido. No obstante habría indicios de que existieron familias, no comunidades, mapuches en la región.

La única convencional que apoyo el pedido mapuche fue la socialista, Susana Lara que leyó un despacho diciendo "el territorios que hoy reconoce como ejido municipal pertenece ancestralmente al pueblo mapuche (?) la construcción del Estado argentino primero y todas las demás formas posteriores que produjeran el ejido municipal local son producto de la sociedad criolla que condujo ese proceso sobre las bases de sometimiento y exterminio (?)".

Por último, habló el emepenista Javier Mujer y expresó "nos encontramos en un conflicto en donde no dejamos de pertenecer todos a un mismo lugar. Considero necesario hacer un pedido por parte de la convención hacia el gobierno de Neuquén para que de respuestas a todos".

Al terminar la sesión se le dio la palabra al representante de la Confederación Mapuche, el huerquen, Fidel Colipan, expresó que "entendemos cuál es el rol de ustedes. Hay una historia de una constitución municipal que obvia el derecho del pueblo mapuche".

A la salida del Centro de Convenciones, parte del grupo mapuche increpó verbal y físicamente a algunos de los convencionales, sufriendo la peor parte el emepenista Guillermo Hensel quien tuvo que forcejear con algunos mapuches para poder introducirse nuevamente en el edificio.