Jueves 19 de Marzo de 2009 Edicion impresa pag. 26 > Salud
Hacia la realidad interna

Los parientes en primer grado de una persona esquizofrénica tendrían diez veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad que la población en general. Pero cuáles son esos genes y cómo afectan al cerebro es algo que aún se desconoce. En el estudio fueron analizados grupos de trece personas: pacientes esquizofrénicos y personas que no padecen la enfermedad; algunos de estos eran parientes en primer grado de los primeros y otros no. Seleccionaron pacientes que habían sido diagnosticados recientemente con esquizofrenia para que no influyeran en los resultados los tratamientos previos o los episodios que hubieran tenido antes. A todos les hicieron estudios de resonancia magnética funcional -un procedimiento que permite escanear zonas del cerebro y ver cómo se activan- mientras descansaban y cuando realizaban tareas de memorización. Los investigadores se interesaron especialmente la corteza prefrontal medial y el córtex cingulado posterior, las zonas asociadas con las redes neuronales que se mencionaban al principio, y que se activan, por ejemplo, cuando la mente se permite divagar.

Así se encontró que en las personas esquizofrénicas este sistema estaba hiperactivo e hiperconectado durante el descanso, pero continuaba del mismo modo mientras hacían tareas de memorización. A menor posibilidad de suprimir el funcionamiento de ese sistema y a mayor conectividad del mismo, peor era su rendimiento en las tareas difíciles y más severos eran sus síntomas clínicos.

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