No hay justificativo para no revertir lo que viene sucediendo en el cruce referido. Los accidentes de tránsito ya rozan la fatalidad.
Los días continúan transcurriendo y las colisiones incrementándose en el transitado tramo del asfaltado rural que une Guerrico con Allen ¿Habrá que esperar el lamento de una muerte para que los responsables de la seguridad vial tomen alguna medida?
La imprudencia de los conductores que circulan por el asfaltado rural a toda velocidad sin conocer el nuevo camino, el pésimo estado en el que se encuentra la Ruta 65 entre Allen y Roca y que lleva a todo tipo de vehículos a elegir la calle asfaltada Nº 4 para movilizarse y la falta de elementos viales que obliguen reducir la marcha - más allá de las señalizaciones existentes - son situaciones que ya fueron planteadas en reiteradas oportunidades.
Habrá que pensar en recursos (que no afecten el tránsito de transporte con fruta) y que puedan aplicarse a esta ruta cómoda pero peligrosa: más carteles, atenuadores, vigilancia, etcétera. Y habrá que hacerlo con urgencia. (AA)