SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El nuevo secretario de Economía y Obras Públicas del municipio, Federico Lutz, dijo que su primer objetivo será el de alcanzar un cumplimiento en el pago de tasas "acorde con el 50% promedio a nivel nacional", habida cuenta de que hoy Bariloche está unos 20 puntos por abajo de ese índice.
Señaló también que aspira a cambiar el actual esquema, según el cual el aporte más voluminoso a las arcas municipales proviene de la tasa de Servicios. Su idea es que la tasa de Inspección, Seguridad e Higiene constituya el pilar central de la recaudación.
Dijo que esa reversión se impone por una cuestión de "justicia tributaria" y aseguró que en contrapartida "el municipio deberá invertir más en la generación de riqueza que en el sostenimiento de los servicios".
Lutz piensa atacar algunos sectores hasta ahora no abordados y que deberían constituir importantes fuentes de recursos para el municipio. Mencionó en primer lugar al cerro Catedral, cuyos comercios y empresas hasta ahora no pagan la tasa TISH. "Al Catedral habrá que asimilarlo a la zona céntrica de Bariloche e incorporarlo como contribuyente -explicó-. Además el municipio tendrá que realizar un seguimiento más estricto a través del Enrecat para que la empresa cumpla con el plan de inversiones". Dijo que Catedral es "una economía de relieve" que debe estar integrada al resto de la ciudad y la comuna debe trabajar para que esos recursos beneficien a toda la comunidad.
El abogado radical aceptó la propuesta del intendente Marcelo Cascón para tomar a su cargo la supersecretaría que en los primeros nueve meses del gobierno estuvo a cargo del referente del MPP Jorge Temporetti. "Yo no le corro el cuerpo a la política", dijo ayer a modo de explicación.
Lutz ya pasó por el Ejecutivo municipal en gestiones anteriores (fue secretario de Gobierno y asesor letrado) y para volver a la función pública se apartó del puesto de consejero en la CEB.
Aunque siempre fue una figura cercana a Cascón, su designación causó cierta sorpresa porque en los últimos meses había sido uno de los mayores críticos de la gestión económica.
De hecho, en la audiencia pública por el presupuesto 2009 desgranó ásperos cuestionamientos sobre el proyecto de Cascón/Temporetti, al que consideró huérfano de un programa de gobierno. Ayer aclaró que su evaluación no había cambiado y consideró que la crisis económica que enfrenta el municipio "se debe en parte al aumento el gasto público, que estuvo mal aplicado y no fue un gasto programático".
Ayer no dudó en marcar nuevas diferencias con el discurso que mantuvo hasta ahora la gestión Cascón. El propio intendente se esforzó días atrás en explicarles a los concejales que el municipio sostiene en lo económico un "equilibrio primario", pero Lutz dijo sin rodeos que Bariloche arrastra un "déficit operativo" y que el equilibrio es una "meta" a alcanzar.
Aceptó que los plazos de la recuperación no serán cortos, pero dijo que es imperioso levantar el nivel de cumplimiento tributario "porque hoy el 30% que cumple está sosteniendo el 100% del gasto municipal, que es transversal a toda la sociedad".
