Martes 17 de Marzo de 2009 Edicion impresa pag. 32 > Policiales y Judiciales
"La muerte de Anita se podía evitar"
La mamá de la nena espera que este horrible hecho sirva para que, al menos, los padres tomen conciencia ante situaciones de celos extremos. Le critica a su ex marido que no le hubiera dicho que la actual imputada lo había amenazado.

VIEDMA (AV)- "La muerte de Anita se podía evitar". Julia Mónica González está convencida de que si su ex marido le anticipaba que Miriam Graciela Troche Toledo -la actual imputada en el crimen de la pequeña de 8 años- lo había amenazado con "golpearlo donde más le doliera", el desenlace fatal no hubiera ocurrido.

"No fue un arranque de locura, no fue una discusión del momento. Cuando discute con ella me debería haber dicho que tuviera cuidado", se lamentó la mujer.

Cerca de las 11 de la mañana del viernes Miriam pasó a buscar a la hija de quien fue su pareja hasta unos días antes. La noche anterior la había cruzado y le había anticipado que irían juntas a darle una sorpresa a su papá. Luego la nena desapareció. La hallaron ahogada 24 horas después.

"Me enteré en la búsqueda de que ella lo había amenazado. Lo único que sé es que mi hija amaba a su papá y dio su vida por él y él no la supo valorar ni cuidar", acusa la mujer desconsolada. Luego relata que "hace rato que esta mujer le tenía celos a mi hija, yo ignoraba las amenazas, sé que tenían algunos problemas pero no sabía que eran tan graves".

Recuerda que Anita le había contado que ante "cualquier demostración de cariño que él tuviera con la nena, ya había una discusión, una pelea entre ellos". Agregó que "él cortó definitivamente la relación la noche anterior, pero ella lo venía planeando. Ese día, mientras Anita se ponía el pantaloncito, yo salgo y nos miramos y me quedo tranquila. Anita se fue corriendo y no nos pudimos despedir, cuando volví a mirar ya se había ido hacia donde estaba ella".

Unas cinco horas más tarde Carlos llegó a su casa. "Me dijo que saliera, que Miriam decía que ella no había pasado a buscarla", cuenta Julia. "Es una cínica, no se le movió un pelo. Juraba que no la había visto, que había dormido hasta las 12, y nos habíamos mirado, yo estaba segura que ella había pasado, por eso después de preguntar en casas de familiares hicimos la denuncia y yo apunté a ella, y la dejaron demorada".

Niega que puedan considerarla inimputable. "Ella siempre estuvo en su sano juicio, estuvo conciente. Después que hizo lo que hizo fue a comprar la comida, preparó el almuerzo y se sentó a comer con sus hijos", sostiene. La motivación radica, según la mamá de la pequeña víctima, en que "quería hacerle daño a él". "Está claro que fue ella y espero que le den lo máximo, no unos cuantos años", dice pidiendo cadena perpetua.

Julia espera que la muerte de su hija al menos sirva "para que los padres abran los ojos, que no pase nunca más. Estas cosas se pueden evitar cuando se convive con una persona que tiene celos con los hijos".

Y acusa a su ex marido de no haber aportado toda la información acerca de la acusada del homicidio de la niña.

"La búsqueda fue desesperante, a medida que pasaban las horas yo perdía la esperanza. Yo le pregunté si él creía que la mujer era capaz de hacerle algo a Anita pero él no me contestó nada. No entiendo por qué él estuvo en la escena del crimen. No entiendo cómo lo primero que hizo fue ir al lugar. Me imagino que la mujer algo le ha dicho para que él vaya allá. No digo que él tenga que ver con la muerte de mi hija, pero tenía mucha información como para haberlo evitado"

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