Martes 17 de Marzo de 2009 Edicion impresa pag. 12 > Regionales
Tienen el edificio listo, pero demoran la mudanza

VIEDMA (AV).- Por falta de mobiliarios y computadoras, la Subsecretaría de Transportes de Río Negro no puede inaugurar edificio propio. En consecuencia seguirá gastando en alquileres durante un tiempo más, pese a las advertencias oficiales de restricción de gastos.

El subsecretario del área, Horacio Capó, indicó a "Río Negro" que la mudanza se concretará una vez que el Ministerio de Hacienda autorice la compra de estos elementos que representan "lo mínimo indispensable" como para prestar servicios, ya que la actual infraestructura se encuentra sumamente deteriorada.

El funcionario consideró que posiblemente se podría concretar el operativo en un mes advirtiendo que "necesitamos tener actualizado" el sistema informático que tiene una década de uso.

La urgencia por la mudanza partió del propio gobierno cuando a través de Hacienda, el 9 de marzo pasado se le cursó un pedido formal en ese sentido a Capó. Se le notificó que las instalaciones "se encuentran finalizadas y listas para habitar". La nota indica que se deben "articular los medios para proceder al traslado del personal" que se encuentra ocupando un inmueble particular en Guido y Alem.

El nuevo inmueble fue entregado por la contratista que lo construyó tiempo atrás, luego de una inversión oficial superior al millón de pesos. La obra comprendió la ampliación y remodelación del edificio existente que constaba de dos sectores construidos en distintas épocas. Uno de ellos correspondió a una antigua vivienda de estilo neoclásico con frente a calle Sarmiento, donde posteriormente se hicieron sucesivos agregados con escasa planificación, rodeando esta construcción y ocupando prácticamente todo el terreno.

El objetivo fue crear un patio central que sirva de pulmón de iluminación y ventilación y dos patios más pequeños, para todo el edificio. Para ello se demolió buena parte de la estructura

La remodelación trajo algunos dolores de cabeza iniciales a los funcionarios del Ministerio de Hacienda por cuanto el Sindicato de Trabajados Viales exigió explicaciones a la empresa estatal Viarse sobre el motivo por cual permitió la demolición del edificio que les pertenecía.

Según el titular del gremio, Carlos Sansuerro, esa antigua edificación ubicada en pleno centro de la ciudad forma parte del patrimonio del organismo. Viarse lo había traspasado a fines de los ´90 a la Secretaría de Obras Públicas cuando mudó sus oficinas a nuevas instalaciones a un remodelado corralón en el sector Sur del ejido. Desde entonces, Obras Públicas concentró allí a los empleados de Transportes e hizo un préstamo temporario de otras oficinas contiguas a la dirección de Cultura. Este organismo se mudó por lo que el edificio comenzó a deteriorarse como consecuencia de la falta de mantenimiento.

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