WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo ayer que bonificaciones multimillonarias acordadas a los dirigentes de la aseguradora en dificultades financieras AIG eran un "agravio" y prometió tomar medidas al respecto.

"Se trata de una corporación que sufre una penuria financiera debido a su irresponsabilidad y su codicia", dijo en declaraciones divulgadas por la Casa Blanca.

"En estas circunstancias, es difícil entender cómo los traders de AIG para el mercado de derivados obtuvieron bonificaciones de 165 millones de dólares", expresó Obama en referencia a los pagos que se conocieron durante el fin de semana.

"¿Cómo van a justificar este asalto a los contribuyentes que están manteniendo a flote la empresa?", preguntó el mandatario, en referencia a los 180.000 millones de dólares que el Estado concedió a la empresa para hacer frente a pérdidas de 40.500 millones de dólares en 2008. "Esta es una sociedad que se encuentra en dificultades financieras debido a la imprudencia y a la codicia", sentenció.

A su vez, el jefe del comité de servicios financieros de la Cámara de Representantes dijo el lunes que la decisión de AIG de pagar millones de dólares en bonificaciones a sus empleados equivale a "recompensar la incompetencia´´.

El representante demócrata Barney Frank dijo que es tiempo de hacer serias reformas en la compañía.

"Esa gente quizás tiene derecho a sus bonificaciones, pero no tiene derecho a sus empleos eternamente´´, dijo Frank durante una entrevista en el programa matutino de la NBC "Today´´.

El fiscal general del Estado de Nueva York Andrew Cuomo dio al presidente del grupo, Edward Liddy, plazo hasta anoche para informar sobre los pagos realizados.

"Si no provee esta información, enviaremos una citación judicial y si es necesario, apelaremos a los tribunales", expresó Cuomo en una carta a Liddy hecha pública ayer.

El domingo, altos funcionarios del gobierno dijeron que, según la ley, el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, no podría hacer mucho para impedir las bonificaciones, porque éstas ya estaban comprometidas en los contratos de empleo de la empresa, antes de que entrara en crisis.

Pero Obama subrayó la cuantiosa ayuda gubernamental a AIG y manifestó: "Le he pedido al secretario Geithner que haga valer su influencia y emprenda el camino legal que sea necesario para bloquear esas bonificaciones".

Pérdidas masivas en una división de Londres obligó al gobierno estadounidense a bombear unos 150.000 millones de dólares en el paralizado American International Group (AIG), y el 2 de marzo, dio a conocer una nueva inyección de recursos por 30.000 millones de dólares.

Otro revuelo

También se produjo revuelo en Estados Unidos en torno de AIG luego que se informase que gran parte de los fondos estatales aportados fluyeron a socios comerciales de la aseguradora en ese mismo país y en el resto del mundo.

En Europa, el Deutsche Bank y el francés Société Générale recibieron unos 12.000 millones de dólares cada uno de AIG. En Estados Unidos unos 13.000 millones fueron destinados al banco de inversiones Goldman Sachs, tal como surge de documentación de AIG. (DPA/AFP)