No arrasó como muchos esperaban, pero en números la versión 2009 de "Operación triunfo" tuvo buen comienzo. Con 19.2 puntos de promedio le ganó en su horario, por muy poco, a "Fútbol de primera" (18.1). Fue lo segundo más visto un domingo en el que el primer lugar fue igual para Telefé con 21.4.

Los nervios fueron las estrellas de la primera gala del concurso de cantantes de Telefé que estrenó un formato que lo emparenta más a "Gran hermano" que a "American Idol". A las ya habituales presentaciones gritadas de Marley, esta vez se sumó la realización el final del casting en vivo, lo que fue una presión más para los participantes, y eso se vio en el resultado: actuaciones deslucidas y un larguísimo show en el que casi ninguno de los aspirantes a famoso se destacó. Sólo la aparición de Ricardo Montaner aflojó un poco el clima. El venezolano actuó como presentador y estrenó un tema.

Los 24 participantes fueron divididos en cuatro grupos de seis que después de cada tanda de actuaciones recibía el veredicto del jurado. Al final de la extensa velada fueron eliminados 5 de los finalistas y entraron 19 a la Academia y la casa.

En realidad la primera noche no trajo muchas novedades. Lo que viene es la gran duda. En principio ya se nota el avance del ciclo en la programación de Telefé. Ya estaban programados las galas del domingo -que ahora comenzarán a las 21:15 para no terminar a la madrugada perdiendo público- y el programa matutino que ayer mostró la distribución de los temas y dúos realizada por Rodolfo Valss, que mostró su buena predisposición y sus ganas de enseñar. A estos se le sumará el viernes a las 22 un programa especial.

Quizás allí se comiencen a ver los cambios efectuado que tienden a una versión menos inocente que las anteriores en la que se impulsan a los enfrentamientos de los concursantes, con los roces que provoca el aislamiento al que estarán sometidos. Habrá que ver si como los productores esperan, con los conflictos suben los números. Esta vez el canto parece ser sólo una excusa.