El proyecto del gobierno para adelantar los comicios legislativos para el próximo 28 de junio entró formalmente anoche a la Cámara de Diputados, en medio de un rechazo cada vez más unánime de la oposición y de algunos aliados al kirchnerismo, mientras el oficialismo se muestra confiado en que podrá lograr las mayorías necesarias en ambas cámaras para realizar la reforma.

El proyecto ingresó alrededor de las 19.30 a la mesa de entradas de la Cámara Baja y según los tiempos electorales, debe estar aprobada antes del 28 de este mes.

El texto tiene un artículo que declara la "excepcionalidad" del cambio de fecha por única vez y otro que aceptará las incorporaciones al padrón electoral hasta el 28 de febrero pasado.

La misma fuente señaló que "no se trata de una reforma del Código electoral", aunque de todos modos el oficialismo para aprobarlo precisará de una mayoría calificada. Según la Constitución Nacional en su artículo 77, para modificar "el régimen electoral y de partidos políticos" se precisa "la mayoría absoluta del total de los miembros de las Cámaras" (129 en Diputados y 37 en el Senado)

Hasta el momento, el kirchnerismo estima que en l Cámara Baja tiene 136 votos a favor, es decir, siete por encima de los necesarios, aunque en la Rosada admiten que todavía hay dudas sobre su tratamiento en el Senado. (ver aparte)

En la jornada de ayer el PJ disidente, encabezado por Felipe Solá y Francisco De Narváez, y el PRO de Mauricio Macri coincidieron en la postura contraria al adelantamiento de las elecciones en ambas cámaras. "Hemos coincidido en rechazar la posición de que para enfrentar la crisis es necesario maltratar las instuciones. Es lo contrario a lo que debe ser", dijo el jefe del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo, encargado de hacer el anuncio.

La decisión fue anunciada después de que el viernes, a pocos minutos de anunciarse el adelantamiento, Mauricio Macri y Francisco De Narváez habían coincidido con la visión oficial para cambiar el calendario electoral, resquebrajando la unidad de ese espacio político. De Narváez, quien había anticipado que votaría a favor, dijo que cambió de opinión "para consolidar el frente electoral" que integró junto a Mauricio Macri y Solá.

Los diputados del PRO y el PJ disidente suman 34 diputados y comenzarán a funcionar como el "Interbloque Federal" y se opondrán tanto para dar quórum como a la propuesta de llevar las elecciones al 28 de junio. En la oposición ya adelantaron su rechazo el radicalismo (24), la Coalición Cívica (21), el Partido Socialista (10), los cobistas de Consenso Federal (4) y las ex kirchneristas Cecilia Merchán y Victoria Donda, lo que suman 95 votos en contrario.

Al mismo tiempo, el texto sumó los rechazos de los senadores justicialistas Carlos Reutemann y Roxana Latorre de Santa Fe. "Nuestro voto será negativo", adelantó Latorre. Para la senadora, el cambio de fechas es "una cortina de humo que pone en suspenso temas que importan a las provincias".

Consideró que en el Senado "el resultado de la votación está más ajustado que en Diputados y el rechazo del proyecto podría significar un problema de gobernabilidad realmente grave".

Por su parte, el gobernador de San Luis anunció que los diputados y senadores de su provincia rechazarán la iniciativa. (DyN)