Martes 17 de Marzo de 2009 Edicion impresa pag. 32 > Policiales y Judiciales
El tribunal escuchó a tres testigos en la causa contra Tansy

San Carlos de Bariloche (AB).- En la audiencia en que se debate la acusación contra el estadounidense Patrick Tansy declararon dos suboficiales que intervinieron cuando ocurrió el suceso y el albañil que trabajaba en una vivienda aledaña y fue el primero en llegar al lugar. El encargado del barrio privado"Lago Escondido" y un vecino de Tansy, testigos privilegiados del incidente, no se presentaron a declarar ayer, y si no madrugan hoy podrían ser conducidos a tribunales por la fuerza pública.

Los policías, sargentos Oscar Argumero y Raúl Millanahuel, coincidieron en que el imputado estuvo 20 minutos encerrado en una dependencia de la casa, circunstancia de interés para evaluar si allí cuando se intoxicó con drogas o medicamentos o lo estaba desde que comenzó el episodio en que trató de quemar a su esposa. Argumero, además, fue quien le atribuyó a Tansy decir en un castellano desmañado "tengo dos armas, si vos entrás yo mato", y quien lo vio salir corriendo, con un cuchillo en la mano y cortes en sus brazos, para refugiarse en la planta alta. No aclaró si corría en forma torpe y dificultosa o veloz, pero subrayó que había agua y sangre en la casa.

Millanahuel conocía a Tansy, porque su esposa había presentado exposiciones en el destacamento de Playa Serena.

El hecho se produjo a las 16 del 7 de enero de 2008 en el barrio "Valle Escondido", en el kilómetro 16 de la Bustillo, cuando, según la acusación, Tansy logró que su esposa se sentara en el asiento del conductor del Jeep que estaba en el garaje, le colocó el cinturón de seguridad, la ajustó con una cuerda y derramó un líquido inflamable antes de prenderle fuego con un encendedor. También le aplicó dos golpes en la cabeza con una maza, e intentó estrangularla con sus manos para evitar que saliera del auto, y habría dejado de apretarle el cuello cuando el fuego alcanzó sus manos.

El albañil Diego Almonacid fue el primero que llegó al garaje cuando advirtió el incendio, porque trabajaba en una vivienda contigua, y vio salir a la víctima y a Tansy del lugar del incendio. Señaló que el hombre tenía su remera incendiada, sangre en la espalda y aparecía "como cansado", y que la mujer despedía vapor de su cuerpo, tenía la cabeza deformada, ampollada y sin cabellos, y un chichón como un huevo en la cabeza.

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