Martes 17 de Marzo de 2009 Edicion impresa pag. 31 > Policiales y Judiciales
Atraco a 40 turistas argentinos en posada de Buzios

Un grupo de delincuentes armados y encapuchados asaltó ayer a 40 turistas argentinos que se hospedaban en una posada de Buzios, en el estado brasileño de Río de Janeiro, a quienes les robaron dinero, artículos de electrónica y documentos, informaron fuentes consulares. Para las autoridades y las propias víctimas del asalto, la banda de ladrones había realizado tareas previas de inteligencia y planificación para poder concretar el atraco.

El cónsul argentino en Río de Janeiro, Eduardo Mellea, informó que el hecho ocurrió en la madrugada en la posada Unicornio, en la Praia de Ferradura, de Buzios, donde 30 ó 40 turistas argentinos pasaban sus vacaciones. Un grupo de delincuentes, varios armados y algunos encapuchados, ingresaron a robar al lugar mientras la mayoría de los turistas descansaban en sus habitaciones.

Mellea y las víctimas calcularon que los ladrones permanecieron por lo menos tres horas dentro de la posada, propiedad de otro argentino, Roberto Pirrone. Laura Guerra, una de las turistas asaltadas, contó que los ladrones "eran siete" y que, una vez dentro de la posada, recorrieron las habitaciones donde reducían a las víctimas, les robaban y las encerraban. "Esto estaba armado, obviamente no es algo improvisado", contó Guerra, quien indicó que los delincuentes tenían una lista de las personas que tenían chicos, a cuyos cuartos no ingresaron. "Lo raro es que esas personas (las que no fueron asaltadas) podrían haber llamado a la policía ya que ellos (los delincuentes) no les sacaron los teléfonos", dijo. La damnificada explicó que los delincuentes le robaron "todo", entre dinero, documentos, cámaras de fotos, filmadoras. Los delincuentes escaparon con el abultado botín. Una fuente consular dijo a Télam que no le consta que en la posada haya custodios de seguridad privada, cámaras de video ni alarmas.

Durante el robo sólo hubo forcejeos y un turista recibió un golpe en la cabeza y por precaución, fue asistido en un hospital.

El dueño de la posada, que se encuentra en Buenos Aires, contó que se enteró del hecho en la mañana cuando lo llamaron para decirle lo que había sucedido, ya que en Buzios se encuentran su hija y su yerno. "En Buzios jamás pasó una cosa así, es una cosa tremenda, estuve como cinco años de obra y jamás ni siquiera materiales me han robado. No lo entiendo", expresó. (Télam)

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