CIPOLLETTI (AC).- Los padres de los niños y jóvenes que concurren a la escuela de Las Perlas se cansaron de reclamar ante las autoridades educativas por el estado del edificio y decidieron recurrir a la justicia. Ayer presentaron un recurso de amparo en el que solicitan la independencia del Nivel Inicial y un establecimiento que se adecue a las necesidades del sector.

Hoy, al mediodía, realizarán una volanteada en el puente que los comunica con Neuquén, para informar a la población del barrio sobre el reclamo y la medida que tomaron.

En el único edificio escolar que hay actualmente en ese barrio cipoleño de la margen sur funcionan cinco instituciones educativas: nivel inicial, primario, primario para adultos, secundario y taller especial.

En cinco aulas se alberga, entre las 8 y las 23, cerca de 400 alumnos que circulan continuamente dificultando, sobre todo, las tareas de limpieza.

"Esto parece una terminal de ómnibus por la cantidad de gente que circula durante todo el día. El mismo baño es utilizado por niños, adolescentes y adultos y todos están expuestos a cualquier enfermedad porque no hay tiempo para limpiarlos y desinfectarlos bien", aseguró ayer Erica Delgado, una de las mamás que estuvo en el juzgado Civil presentando el recurso de amparo.

Para la comunidad educativa de Las Perlas el edificio "colapsó" y guardaban esperanzas de que este año fueran incorporados en el plan 700 escuelas. Como esto no sucedió y cuando reclamaron en el Consejo Provincial de Educación les dijeron que "quizá en un año y medio" se podría tener en cuenta su reclamo, decidieron recurrir a la justicia.

Delgado, que estuvo acompañada por otros padres, docentes y directivos del establecimiento, explicó que la decisión se tomó luego de varias reuniones de padres y reclamos a las autoridades.

Según aseguró, el delegado regional del CPE, Matías Magallán, les dijo que "verían si podían construir un edificio nuevo dentro de un año y medio", algo que consideraron "una falta de respeto".

El pedido lo vienen realizando desde que comenzó a funcionar la escuela secundaria hace cuatro años.

Además, en ese lapso se incrementó la cantidad de secciones, a tal punto que, en el ciclo lectivo actual, deberán usar como salón de clases la sala de maestros, informaron.

"Queremos que nuestros hijos tengan los mismos derechos que otros niños a espacios de recreación, motivación y seguridad. Acá lo que sobra es buena voluntad de los maestros para que las cosas funcionen", cerró Delgado.