NEUQUÉN (AN).- "Para nosotros está claro, el de Florencia es un caso de trata de personas. Hay testimonios de chicas que la vieron. A cuatro años de su desaparición, no hay nada, sólo la ineptitud de los investigadores y la voluntad de no hacer nada del fiscal de la Fiscalía 23, Marcelo Retes, que nos asegura que ella se fue por sus propios medios: sin dinero, sin su ropa, en ojotas y sin documentos".
El monólogo lo dio ayer Silvina Bergmann amiga de Florencia Pennachi desde que ambas tenían siete años. La muchacha neuquina desapareció hace cuatro en la Capital Federal donde vivía y estudiaba.
Luego de realizar una radio abierta junto al monumento a San Martín donde se congregaron distintas agrupaciones feministas y de derechos humanos, alrededor de 300 personas marcharon por la avenida Argentina. Fueron al monumento a la Madre y volvieron al punto de partida alrededor de las 20.
Para todos los presentes, la muchacha -que al momento de desaparecer tenía 24 años- fue víctima de la trata de personas. En el monumento, las integrantes de la colectiva feminista "La Revuelta" repartieron un edición especial de su "boletina" donde expresaron que "si la desaparición forzosa sigue siendo posible en nuestro país y en el mundo, esto es por la maraña de complicidades y articulaciones existentes en una sociedad en la que el cuerpo de las mujeres es territorio que puede ser invadido, usurpado, ocupado".
En el acto también se recordó el caso de Otoño Uriarte quien desapareció el 23 de octubre de 2006 cuando volvía a su casa en Fernández Oro y sobre quien la Policía, sobre todo el comisario Ives Vallejos, jefe la comisaría que tenía que buscarla, se cansaron de decir que se había ido por su propia voluntad.
El cadáver de la muchacha apareció despedazado en un canal riego. Y a más de dos años no hay ninguna pista.