VIEDMA (AV).- El juez de Instrucción de esta ciudad, Carlos Reussi, tomará hoy declaración indagatoria a Miriam Troche, de quien se presume está involucrada en el asesinato de la niña Ana Carla Mazello, según revelaron fuentes judiciales.

De esta manera se buscará dilucidar la tragedia que inicialmente se tomó como una presunta venganza contra Carlos Mazello, el padre de la niña, quien habría sido su pareja.

En caso de que se produzca la declaración, el Código Procesal de la provincia de Río Negro otorga 10 días hábiles como para que dicte un eventual procesamiento si es que se confirman las presunciones o bien autoriza a otorgar una falta de mérito siempre que no existan elementos suficientes como para que la involucren.

El magistrado ordenó a los investigadores que realicen una serie de nuevas pericias en la zona Oeste del río Negro donde apareció el cuerpo sin vida en la mañana del sábado.

La intención es corroborar las actuaciones sumariales necesarias con el objeto de que los testigos del caso puedan reafirmar que a la mujer de 27 años la vieron caminando con la niña por el barrio San Martín, aledaño al sector ribereño en el que luego apareció el cuerpo.

Custodia para la detenida

Reussi dispuso una fuerte custodia del lugar donde se encuentra detenida la imputada para evitar que los familiares y vecinos de la niña hagan justicia por mano propia, de acuerdo a algunos trascendidos.

Troche debió ser evacuada de su lugar inicial de detención en la Comisaría 34 durante el sábado pasado para evitar que el enojo popular llegue a plasmarse en algún acto de violencia.

Si bien las investigaciones forman parte del secreto sumarial, algunos fuentes judiciales confirmaron a "Río Negro" que la niña de ocho años falleció como consecuencia de haber sufrido asfixia por inmersión.

Algunas versiones echadas a correr daban cuenta de la existencia de otras heridas pero en las primeras actuaciones judiciales no se incluyeron elementos que hagan referencia a esas sospechas; señalaron las fuentes.

Entretanto, en la mañana de ayer -y en medio de escenas de dolor- fueron inhumados los restos de la niña.

El caso provocó escenas de estupor en distintos estamentos de la ciudad y fue materia de comentario en los lugares públicos, buscando una explicación de lo sucedido.

La denuncia de desaparición se formuló durante el mediodía del viernes obligando a la Policía a realizar un vasto operativo de rastrillaje.

La niña había sido retirada de la escuela donde concurría por la persona que inicialmente está directamente involucrada.