NEUQUÉN (AN)- El autor del homicidio de Sergio Querci le aplicó una puñalada en el pecho que le causó una herida de 14 centímetros de profundidad. Después de la agresión escapó, pero regresó al poco rato y tiró el cuerpo al desagüe del barrio Confluencia, donde lo hallaron horas después.

Estos datos fueron obtenidos por los investigadores del crimen ocurrido el viernes pasado en el barrio Confluencia. Ayer a la mañana hicieron varios allanamientos pero no pudieron dar con el autor, que ya está identificado.

Según se supo ayer, Querci (25 años) era oriundo del barrio Villa Ceferino y en varias ocasiones había realizado tratamientos de rehabilitación por sus adicciones.

En el último tiempo había iniciado una relación con una mujer del barrio Confluencia a la cual el viernes había ido a visitar.

La casa de ella está a 150 metros del desagüe cercano a la planta del EPAS ubicada en Tronador y Tres Arroyos. Allí se reunieron varias personas y al parecer se produjo una discusión potenciada por el alcohol. Uno de los asistentes se trenzó a golpes con Querci, le pegó una trompada en la boca y se fue.

La víctima fatal abandonó la casa de su pareja un rato después. Y en la calle, a metros del desagüe, se topó con el sujeto con el cual había peleado antes. Volvieron a discutir, pero en esta ocasión el agresor extrajo de entre sus ropas un cuchillo de grandes dimensiones.

Querci sufrió varios cortes, pero lo que le causó la muerte fue una terrible puñalada en el pecho.

Según determinó el médico forense en la autopsia, la herida es de 14 centímetros de profundidad. El cuchillo le ingresó justo por debajo de la tetilla izquierda.

Los testigos interrogados por la policía dijeron que después de la puñalada, el autor del crimen se alejó del lugar. Pero volvió al rato, levantó el cuerpo de la víctima, lo arrastró unos metros y lo tiró al desagüe.

Esto habría ocurrido alrededor de las 16 del viernes. A las 18, un llamado telefónico anónimo alertó sobre la presencia del cadáver en el desagüe, y personal del EPAS lo comprobó.

Allí comenzaron a intervenir la policía y la fiscalía de Graves Atentados contra las Personas que conduce Sandra González Taboada. El cuerpo estaba boca abajo en el agua, vestía solo una bermuda y zapatillas.

La investigación estableció algunos detalles del crimen y se logró identificar al presunto autor, que comenzó a ser buscado de inmediato.

En ese contexto ayer a la mañana hubo algunos allanamientos encabezados por personal del departamento Homicidios, pero no arrojaron los resultados que se esperaban.