SAN SALVADOR- Los salvadoreños acudieron ayer a las urnas en forma masiva para elegir a un nuevo presidente, en una polarizada disputa entre el oficialismo y la ex guerrilla izquierdista. "Hemos tenido un proceso electoral transparente, pacifico y tranquilo", dijo el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Walter Araujo, al anunciar el cierre de los centros de votación.
Sin boca de urnas, un primer informe del Tribunal Electoral estaba previsto para anoche, al cierre de esta edición.
La diputada Blanca Coto, del ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), calificó la votación como "histórica, la población ha salido a votar sin importarles los rumores de violencia". Según las encuestas más recientes, la participación de votantes podría superar el 65% de los 4,2 millones de salvadoreños habilitados para sufragar.
Por primera vez desde que entregó las armas en 1992 la izquierda tiene posibilidades de ganar la presidencia y sacar del poder a la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que gobierna desde 1989.
Araujo ratificó que el Tribunal divulgará los primeros resultados alrededor de las 19.30 horas y "desautorizamos cualquier tipo de información que no sea la oficial, no podemos darnos el lujo de hacerle daño a este proceso".
El presidente Tony Saca, que deberá entregar el poder a su sucesor en junio, afirmó que: "No tengo ninguna duda de que las cosas han caminado bien, creo que la Unión Europea y la OEA y todos los observadores internacionales, le van a dar" transparencia al proceso.
Clara de Meyer, de 80 años y una de las primeras en emitir el sufragio en una de las mesas capitalinas afirmó: "Yo vengo a votar por mi patria, vengo en silla de ruedas´´, agregó la mujer con banderas de Arena con la leyenda "Patria Sí, Comunismo No".
Los sondeos dan como favorito al periodista Mauricio Funes, del izquierdista FMLN, sobre Rodrigo Avila, de la oficialista Arena. Los otros dos candidatos de partidos minoritarios se retiraron de la contienda. El triunfador deberá obtener el 50% más uno de los votos válidos.
Funes denunció irregularidades, pero evitó afirmar que se estaba produciendo un fraude. Señaló la presencia de cientos de extranjeros que presumiblemente podrían intentar votar con documentos fraudulentos. "El número que pudiera obtenerse de votos a favor de Arena, con estas medidas fraudulentas, de coacción no alcanza a recortar la distancia que ya tengo frente al candidato Avila´´, afirmó. Según Funes, entró a la votación con una ventaja de entre ocho y nueve puntos porcentuales, unos 250.000 votos de diferencia. Algunas encuestas previas le dieron hasta 17 puntos arriba del candidato oficialista. Afirmó que ante este panorama, Avila no podrá auto proclamarse ganador al final de la jornada y espera que con el 40% de los votos escrutados, como ofreció el Tribunal, "esté confirmada una tendencia a mi favor".