LAHORE, Pakistán (AP).- La policía de Pakistán se enfrentó ayer con manifestantes antigubernamentales que lanzaban piedras, luego de que las autoridades intentaran detener al líder opositor Nawaz Sharif, agravando una crisis política que ha causado alarma en Estados Unidos porque distrae al gobierno de su lucha contra los milicianos talibanes.
Nawaz Sharif encabezó ayer en la ciudad de Lahore una protesta contra el gobierno que se dirige a Islamabad, desafiando su supuesto arresto domiciliario.
Decenas de miles de seguidores de Sharif tomaron las calles cuando éste abandonó su residencia en un Land Cruiser blindado de color verde oscuro, saltándose la prohibición del gobierno de manifestación pública y desafiando el masivo despliegue de las fuerzas de seguridad. "Es un mar de gente", dijeron.
La multitud cantó eslóganes contra el presidente Asif Ali Zardari, incluyendo los lemas "Muerte a Zardari", junto a llamamientos a la revolución.
Sharif apoyó una campaña lanzada por abogados que quieren que se reinstale a los jueces destituidos por el ex presidente Pervez Musharraf. Zardari, viudo de la ex primer ministra asesinada Benazir Bhutto, prometió hacerlo, pero tras asumir el cargo el año pasado, se negó.