SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El sábado brillaron las últimas luces la VIII Cumbre mundial de Tango que se despedía de la ciudad con la actuación del aquilatado cuarteto de Néstor Marconi (Buenos Aires), el talento vocal de Roberto "Caracol" Paviotti (La Plata), junto a las guitarras de Tanguido y la dama de Uruguay, Valeria Lima.
La velada de cierre en el cine Arrayanes, cuyos acordes "arrancaban" ya comenzada la noche, preveía un regalo especial para los amantes del género: el debut de la orquesta de la VIII Cumbre bajo la batuta del maestro Marconi.
El talentoso bandoneonista reunió en una singular formación de violines, chelos, guitarras y bandoneones, entre otros instrumentos simbólicos del tango, a 30 intérpretes de distintas nacionalidades que participaron en el festival y se perfeccionaron en las clínicas de música brindadas por el propio cuarteto Marconi.
A la par de la música, se esperaba con ansiedad otra expresión insoslayable del 2x4: la danza renovada en la coreografía creada especialmente para esta edición.
También sobre el final del capítulo Bariloche se definía la sede de la IX Cumbre entre la terna conformada por Finlandia, Uruguay y Brasil. La candidata más firme era Seinajoki, una ciudad finlandesa que exhibió con claridad las fuertes raíces que echó el tango en su tierra, y las expectativas se confirmaron.
La última jornada ofreció un despliegue de espectáculos dignos de esta octava cumbre, que reunió a más de 300 artistas de cuarenta ciudades del mundo, con sus distintas expresiones y sensibilidad frente a este arte nacional que trasciende todas las fronteras.
La primera cita fue en el inigualable escenario del teleférico Cerro Otto, donde un nutrido público pudo disfrutar del excelente concierto de Tangarte, la agrupación proveniente de Malmoe (Suecia). Mientras tanto, en el centro se podían disfrutar las últimas instancias de la Expo Patagonia y Tango (en el Scum).
En la semana se multiplicaron los conciertos que sorprendieron por su calidad y originalidad, como la imponente actuación de La Tangó en la Catedral. La agrupación bonaerense de música y coro conmovió al público desde los primeros acordes, en un ámbito tan poco frecuente para el tango que coloreó con singulares matices el concierto.
También los músicos arraigados en la región llenaron la sala del cine Arrayanes: la voz plena de la talentosa María Elía y el Trío de Juanjo Miraglia mostraron cuán hondo caló el tango en la Patagonia. Mientras, el trío Novitango de Italia deslumbró en el homenaje a Piazzolla, por los arreglos exquisitos de cuerdas y piano y la equilibrada combinación de lo clásico y lo nuevo.
Entre las expresiones renovadas de letra y música, las chicas de China Cruel sorprendieron y entusiasmaron con sus composiciones.
El espacio más participativo se vivió, sin dudas, en las milongas, donde las orquestas tradicionales, seleccionadas por destacados DJ como Marcelo Rojas y Jorge González, alternaban con destacadas agrupaciones como La Nueva Guardia, de Mendoza, la local Bariloche Tango o el talentoso "Caracol". Aquí los amantes del tango hicieron culto del abrazo y la cadencia de la danza.