BUENOS AIRES (DyN) - El diputado peronista disidente Francisco de Narváez negó ayer fisuras en la alianza electoral que mantiene con el ex gobernador bonaerense Felipe Solá, por discrepancias ante el adelantamiento de las elecciones, al expresar que "para nada" quedó afectada la relación entre ambos.
"Lo que pasa es que Felipe es un poco temperamental. Pero ya hablamos anoche y nos deseamos suerte para el partido de River", comentó De Narváez, al bromear sobre el equipo de fútbol del cual los dos son hinchas.
Por otra parte, dijo creer que "en esta semana, seguramente" se definirá quién de los dos encabezará la lista de candidatos a diputados por la provincia ya que, advirtió, "no hay tiempo para una consulta popular", de aprobarse el adelantamiento de las elecciones para el 28 de junio.
Sobre el diálogo mantenido con Solá, reveló: "El me dijo ´te apresuraste´, yo le dije que lo hice sólo a título personal", agregó a Radio 10. Al respecto, justificó en que "la propia declaración de la señora Presidenta la considero honesta y real, el país está en crisis y ella no se siente lo suficientemente fuerte como para afrontarla, y no podemos pasar un año de discusión electoral".
De Narváez también sostuvo que "por supuesto" prefiere al ex presidente Néstor Kirchner como competidor en las elecciones, ya que representaría "la expresión máxima de la especulación política para sustentar el poder".
El viernes último, al anunciarse oficialmente el proyecto de adelantar las elecciones legislativas para el 28 de junio, la oposición reaccionó en forma dispar, ya que De Narváez apoyó, Macri lo hizo a medias y Solá lo cuestionó duramente. El sábado, Solá volvió a criticar la decisión oficial, al sentenciar que "el pueblo" con su voto "va a castigar" al Gobierno, por el "maltrato institucional" que supone esta modificación de fecha.
Hoy, habrá una reunión para fijar una posición entre los legisladores macristas, los que responden a los diputados De Narváez y Solá y los que están alineados con el gobernador puntano, Alberto Rodríguez Saá.
"Será una ardua tarea, porque hay posiciones diversas. Vemos el tema con la mente abierta y no con el rechazo en la boca", expresó el jefe del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo.
Macri, quien anunció el desdoblamiento de los comicios en la ciudad de Buenos Aires y le dio pie al oficialismo para adelantar las elecciones, admitió que lo tomó por "sorpresa" la resolución del Gobierno y dejó abierta la posibilidad de que el PRO respalde la iniciativa en el Congreso. El jefe comunal remarcó que le gustaría que "se respete la fecha de octubre, pero si va a ayudar a que los argentinos no la pasemos tan mal, producto de los errores del pasado y de la crisis, es algo muy positivo y nos pone en la obligación de reflexionar si va a ayudar o no".
Otro representante del peronista no kirchnerista, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, también mostró su rechazo a las elecciones anticipadas, al exigir "respetar el código electoral". Si el problema es la gobernabilidad "la solución es que la señora (presidenta Cristina Fernández) y el señor (Julio) Cobos renuncien a sus mandatos y convoquen a elecciones para elegir presidente y vice y los cargos que correspondan elegir", planteó.
Por su parte, el radicalismo y la Coalición Cívica anticiparon su rechazo y prometieron hacer "todo lo posible para parar con esta locura", según reflexionó el presidente de la UCR, Gerardo Morales.