El oficialismo reforzó ayer las señales en favor de la posible candidatura de Néstor Kirchner a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, de cara a las elecciones que el Gobierno propuso adelantar para el 28 de junio, cuyo proyecto mañana ingresará al Congreso.
"Es muy probable que Kirchner sea quien presida" la lista, anticipó el titular provisional del Senado, José Pampuro. Destacó que el ex mandatario "es quien mejor mide en las encuestas".
En la misma sintonía, los jefes de los bloques parlamentarios oficialistas, Miguel Angel Pichetto (Cámara alta) y Agustín Rossi (Diputados) ponderaron encendidamente la eventual postulación del ex mandatario. En medio de una jugada que conmovió el tablero político y dividió a la oposición, Pichetto destacó que el actual jefe del PJ "es un candidato fundamental y necesario para el Gobierno", mientras que Rossi señaló que Kirchner aparece en los sondeos de opinión con "una muy buena performance". "Si usted quiere buscar a alguien que cabalmente represente nuestro pensamiento, nuestras ideas, está claro que la presencia de Kirchner en la lista lo logra con amplitud", deslizó el diputado santafesino.
Fisuras en la oposición
En tanto la oposición, aún sorprendida por la estrategia oficial para enfrentar los comicios legislativos, volvió a mostrar ayer signos de diferenciación ante el nuevo escenario propuesto y la actitud que tomará cuando el proyecto de modificación del Código Nacional Electoral llegue al Parlamento. El titular del radicalismo, Gerardo Morales, anunció que mañana su espacio intentará comunicarse con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, para pedirle que el PRO vote en contra de la iniciativa oficial.
Al ratificar que la UCR y la Coalición Cívica harán "todo lo posible para parar con esta locura", Morales indicó que mañana "vamos a tratar de hacer una conexión con Macri" a fin de que inste a los legisladores de PRO a que no avalen este "atropello" que, dijo, intenta cometer la Casa Rosada contra las instituciones.
Justamente el presidente del bloque de diputados nacionales por el PRO, Federico Pinedo, admitió ayer que será una "ardua tarea" acordar una posición común entre el macrismo y los aliados del peronismo disidente sobre la reforma electoral que permitirá adelantar los comicios.
Pinedo anunció que mañana habrá una reunión para fijar una posición entre los legisladores macristas, los que responden a los diputados Francisco De Narváez y Felipe Solá y los que están alineados con el gobernador puntano, Alberto Rodríguez Saá. "Será una ardua tarea, porque hay posiciones diversas. Vemos el tema con la mente abierta y no con el rechazo en la boca", expresó. Anteayer, Macri -un día después de anunciar el desdoblamiento en la ciudad de Buenos Aires- admitió que lo tomó por "sorpresa" el anuncio del Gobierno en igual dirección y dejó abierta la posibilidad de que el PRO respalde la iniciativa en el Congreso. El jefe comunal remarcó que le gustaría que "se respete la fecha de octubre, pero si va a ayudar a que los argentinos no la pasemos tan mal, producto de los errores del pasado y de la crisis, es algo muy positivo y nos pone en la obligación de reflexionar si va a ayudar o no".
Sus aliados De Narváez y Solá desnudaron sus diferencias en este tema y mientras que el primero de los legisladores salió a apoyar el proyecto oficial, el ex gobernador bonaerense, en una conferencia de prensa, criticó con dureza la iniciativa kirchnerista.
Carrió - Stolbizer
En el marco de los reposicionamientos que en el arco opositor obliga la movida oficial, la dirigente bonaerense de la Coalición Cívica Margarita Stolbizer, avisó ayer que si el espacio opositor que lidera "llega a determinar" que Elisa Carrió "tiene ser candidata, va a aceptar ese lugar". No obstante, al ratificar su rechazo a la aspiración del Gobierno de adelantar las elecciones nacionales, la ex diputada remarcó que "la candidatura de Alfonso Prat Gay es muy buena en este proyecto que Carrió inspira en el cual los más jóvenes tienen espacios muy claros".
¿Y Reutemann?
El proyecto de la Casa Rosada se trataría el miércoles en la Cámara baja -donde necesita una mayoría especial de 129 legisladores-, y luego pasaría al Senado, donde requiere la aprobación de 37 senadores. Hasta ayer, los senadores santafesinos justicialistas Carlos Reutemann y Roxana Latorre no habían decidido aún la postura que mantendrán en recinto, aunque la legisladora adelantó que ambos están "más por el no que por el sí". (DyN)